El 14 de julio de 2000, a las 10 p.m., la tranquilidad de Roncesvalles se vio interrumpida por el ruido de las explosiones de los cilindros bomba, el tableteo de las ametralladoras, los gritos de angustia de sus habitantes y los gritos de los guerrilleros del frente 21 de las Farc, quienes de manera violenta ingresaron a este municipio del Sur del Departamento.
El combate duró hasta el siguiente día, alrededor de las 12 del mediodía, cuando los policías que protegían la población se quedaron sin munición; según los relatos de los pobladores luego de rendirse, las Farc dispararon un tiro de gracia a cada uno de los 13 hombres, de los que solo un uniformado sobrevivió, porque la garita donde estaba, debido a los bombardeos se destruyó y al verlo entre los escombros, los guerrilleros lo creyeron muerto.
Los nombres de los uniformados que perecieron en el cruento ataque son: sargento segundo Adán Bocanegra, subintendente Norbey Molina, patrullero Álvaro Mejía, patrullero Óscar Ñústez, agente Humberto Álvarez, agente Jhon Jairo Castro; agente William Cifuentes, agente Ever Hernández, agente Henry Méndez, agente José Parra, agente Alexis Rojas, agente Alfonso Rodríguez y agente Javier Vidales.
El policía que resultó herido fue Fernando Méndez.
EL PROCESO
El Consejo de Estado condenó al Estado por la omisión y la pronta falta de acción a favor de los policías; se probó que el Ejército tenía cinco helicópteros Black Hawk disponibles en Chaparral, y que, pese a eso, no se actuó para repeler el ataque guerrillero.
Las Farc están en proceso de ser llamadas a rendir versión de imputación de cargos con ocasión de esta toma, y tres postulados de esta guerrilla, en Justicia y Paz, confesaron cómo se planeó y ejecutó el ataque en contra de la Policía.
ÚNICA EN EL PAÍS
Nubia Russi, defensora de Derechos Humanos, y la abogada Mabel Marcela Castaño, representantes de las víctimas de Roncesvalles, indicaron que la audiencia para tratar de esclarecer los hechos de la toma guerrillera, para escuchar declaraciones, para que los miembros de la guerrilla contaran todo y pidieran perdón, y para que los civiles pudieran escuchar y perdonar, se llevó a cabo en abril y mayo de 2016.
Señalaron que es la única audiencia celebrada en el país sobre tomas guerrilleras de las Farc, de más de 700 tomas que hubo a lo largo y ancho del territorio colombiano.
LAS VÍCTIMAS DEBEN ACERCARSE A LA FISCALÍA
Las representantes de las víctimas indicaron que la Dirección de Análisis y Contexto está ubicando a las víctimas sobrevivientes de tomas guerrilleras, de ataques a la infraestructura energética, ataques a bancos, voladura de puentes, y demás, para que se acerquen a las unidades de Justicia y Paz a rendir su declaración, a aportar las pruebas necesarias para poder reconstruir la memoria histórica y judicial que permita llevar estos hechos ante los nuevos escenarios de Justicia Especial para la Paz.
“Es importante que la gente conozca que el proceso de Justicia transicional da todas las garantías jurídicas de protección de Derechos Humanos y de la intimidad para que las personas tengan la tranquilidad de que pueden ir a la Fiscalía a contar qué ocurrió, cómo, cuándo y dónde, y a ayudarnos a construir los contextos y a garantizar que los crímenes no quedarán en la impunidad, es importante que se acerquen a contar su verdad”, explicó Nubia Russi.
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