Se entregan 36 miembros de la banda ‘Erpac’

“En los dos buses llegaron 36 personas...lo que hacemos es proceder a la identificación”, dijo en diálogo telefónico Néstor Armando Novoa, director de todas las oficinas regionales de la Fiscalía General.
Los 36 deben ser identificados, comprobar si tienen antecedentes o cargos judiciales pendientes y luego se decidirá si van a prisión de forma preventiva, explicó el funcionario.
La entrega se produjo pasado el mediodía en la ciudad de Villavicencio, en el departamento de Meta y a unos 75 kilómetros al suroeste de Bogotá.
Novoa dijo que 250 investigadores del Cuerpo Técnico de Investigaciones (CTI) de la Fiscalía y 12 fiscales de la Unidad Nacional contra las Bandas Criminales Emergentes (Bacrim), están listos en las instalaciones de un parque en Villavicencio para tomar todos los datos de los hombres que se entregaron.
Aseguró que no descartaba otras entregas en los próximos días.
Todos son miembros del llamado Ejército Revolucionario Popular Anticomunista (Erpac), una banda de narcos y exparamilitares creado en el 2006 por Pedro Oliverio Guerrero, alias “Cuchillo” de 40 años, cuando después de desmovilizarse junto a otros paramilitares en una negociación con el gobierno a inicios de década, decidió pasar a la clandestinidad.
La zona de acción de alias Cuchillo, abatido por la fuerza pública en diciembre del 2010, eran los departamentos de Meta, Guaviare y Vichada, en el sur colombiano.
La Policía Nacional ha dicho que el sujeto llegó a tener un ejército de más de 800 hombres.
Su sucesor fue José López Montero, alias Caracho y también de 40 años, quien ha dicho en entrevistas en medios locales en semanas pasadas que decidió que parte de sus hombres y él debían entregarse la justicia porque estaba “cansado de la guerra”.
Las autoridades del gobierno del presidente Juan Manuel Santos han aclarado que la entrega del grupo de ilegales no se negoció, ni recibirán beneficios --como penas reducidas de máximo ocho años de cárcel o planes de ayuda a la reinserción en la vida civil-- como los negociados con paramilitares a partir del 2003 porque esa fue una oferta única y no repetible.
De tal modo los miembros del Erpac recibirán el tratamiento judicial y ante los tribunales de cualquier criminal.
Santos ha reiterado en distintas oportunidades que no negociará y sólo tiene el, camino de someterse a la justicia grupos como Erpac y otras bandas surgidas tras las desmovilizaciones de escuadrones paramilitares.