La firma constructora Sacyr se pronunció ante la polémica que se ha generado en las últimas horas por la construcción del puente Hisgaura, en la vía Curos-Málaga (Santander), el cual habría presentado fallas que ocasionaron una especie de ondulamiento en la estructura.
“La seguridad y estabilidad del puente Hisgaura están absolutamente garantizados, siendo susceptible de ser puesto en servicio. Los procesos de verificación estructural que se han ido generando durante su ejecución y a su finalización demuestran que la estructura es totalmente fiable, estable, segura y que está en condiciones de prestar el servicio para el que fue diseñada”, indicó Sacyr.
De acuerdo con la compañía, estos procesos de verificación se van a iniciar con la ejecución de una prueba de carga sobre el puente atirantado. Además, también se contempla la instalación de una estructura con la que se eliminará la irregularidad visual que presenta el puente.
“La irregularidad visual que presenta el puente, que en nada afecta a su solidez y estabilidad, se eliminará mediante la instalación de una imposta metálica, o faldón, elemento habitual en este tipo de puentes. Sacyr está en disposición de dar inicio a la ejecución de la prueba de carga una vez cuente con la autorización y aprobación correspondiente”, indicó la compañía.
FONDO ADAPTACIÓN
El Fondo de Adaptación también se pronunció a través de un comunicado asegurando que el 31 de agosto de 2018 se venció el plazo que tenía el contratista Sacyr para la entrega definitiva. Además señaló que "la interventoría manifestó que la obra no fue entregada en las condiciones pactadas”.
En ese sentido, la entidad aseguró que busca entregar una obra de calidad que “cumpla con todas las especificaciones técnicas y por ello se está a la espera del pronunciamiento oficial del interventor sobre el recibo o no a satisfacción de la infraestructura contratada, previa realización de las pruebas y análisis que garanticen la estabilidad y calidad de la obra”.
La entidad también manifestó que exigirá al contratista el cumplimiento del contrato a través de las medidas administrativas y legales correspondientes y que actualmente se desarrolla un tribunal de arbitramento que busca solucionar las controversias surgidas en la ejecución del contrato.
El Fondo también indicó que está esperando que el Instituto Nacional de Vías (Invías) reciba el informe del interventor para que se realice el pronunciamiento técnico sobre el desarrollo de la obra, la cual sería el puente atirantado más alto de Suramérica y tendría un costo de más 100.000 millones de pesos.
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