La actual tensión entre Colombia y Venezuela no es algo nuevo en la historia de ambos países y los cierres fronterizos tampoco lo han sido a lo largo de la misma. Actualmente se mantiene la expectativa por saber cuánto tiempo permanecerá la obstrucción de los pasos que comunican las poblaciones, desde que el pasado fin de semana Nicolás Maduro anunció el rompimiento de relaciones diplomáticas con el Gobierno de Iván Duque.
Una de las fuertes crisis en la historia cercana del país se presentó en 2010, cuando el entonces presidente de Venezuela, Hugo Chávez, tomó la decisión de romper relaciones con Colombia debido a las denuncias que hizo el Gobierno del expresidente Álvaro Uribe ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), sobre la supuesta presencia de miembros de las FARC en territorio venezolano. En ese momento se retiraron los enlaces diplomáticos de ambos países y se aumentó el pie de fuerza militar en la frontera.
Esta tensión duró cerca de un mes, hasta que a los tres días de haberse posesionado como presidente, Juan Manuel Santos se reunión con Chávez y empezó a marcar una nueva relación con este Gobierno, hasta el punto de que fue uno de los garantes del proceso de paz con las FARC.
Las relaciones entre ambos países se mantuvieron estables hasta 2013, cuando Chávez manifestó su incomodidad luego de que Santos sostuviera en mayo una reunión con Henrique Capriles, uno de los líderes opositores del chavismo. En ese momento se pudo llegar a una solución del malentendido cuando Colombia aclaró que había informado previamente de este encuentro y ambos mandatarios se reunieron.
Sin embargo, en agosto de 2015, tras la toma del poder de Nicolás Maduro en Venezuela, el mandatario ordenó el cierre de frontera en los puentes fronterizos que comunican Táchira y Norte de Santander. En ese momento el presidente venezolano afirmó que los colombianos estaban promoviendo la criminalidad en su país y expulsó a miles de ciudadanos.
Casi un mes después el Gobierno venezolano tomó la decisión de abrir un ‘corredor humanitario’ para que los estudiantes que debían atravesar a lado y lado de la frontera pudieran asistir a clases sin ningún inconveniente. Esta petición fue hecha por Juan Manuel Santos al Gobierno de Maduro, mientras los mandatarios llegaban a un acuerdo.
La frontera permaneció cerrada de manera unilateral por parte del Gobierno de Maduro y fue reabierta a pocos días de cumplirse un año de la decisión, en agosto de 2016, luego de que ambos mandatarios se reunieran. Inicialmente se permitió el paso solo a los peatones y posteriormente abrirla completamente.
El hecho se presentó un mes después de que un grupo de casi 500 mujeres venezolanas desafiaran a la Guardia Nacional Bolivariana y cruzaran hacia el lado colombiano para comprar alimentos y medicamentos que no encontraban en su país. Este hecho fue el que inspiró el intento de ingreso de ayuda humanitaria el pasado sábado, que terminó con alrededor de 300 personas heridas, disturbios y dos camiones que pretendían ingresar con estas donaciones, incinerados.
Otro de los momentos de crisis entre ambos países se dio en 2005 cuando Chávez suspendió las relaciones comerciales con Colombia, bajo el argumento de que se había violado la soberanía cuando la Fuerza Armada colombiana capturó al líder de las FARC, Rodrigo Granda en ese territorio.
La crisis llegó a su fin casi un mes después cuando Álvaro Uribe y Hugo Chávez se reunieron y anunciaron reconciliación pública luego de que intermediaran Cuba, Brasil y Perú.
SE MANTIENE TENSIÓN EN LA FRONTERA
Pese a que la ruptura de relaciones entre ambos países comenzó este fin de semana, la tensión en la frontera se mantiene debido a la resistencia que han hecho los ciudadanos venezolanos del lado colombiano, quienes se han seguido enfrentando con la Guardia Nacional Bolivariana para que les permitan el ingreso a Venezuela.
En las últimas horas, Migración Colombia expresó su preocupación por la orden que dio Nicolás Maduro de rellenar con arena y escombros los contenedores ubicados en los puentes desde hace varios días para impedir el paso por los diferentes puntos fronterizos. Según la entidad, esta medida pone en riesgo la infraestructura de los puentes de Tienditas, Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander.
“En las últimas horas hemos visto maquinaria de construcción del lado de Venezuela trabajando sobre el Puente de La Unidad, rellenando cada uno de los contenedores con recebo, arena y otro tipo de materiales. Este ejercicio aumenta la carga del puente, poniendo en riesgo la estructura del mismo y llevándolo incluso a que pueda colapsar”, indicó el director de Migración Colombia, Christian Krüger Sarmiento.
Por otro lado, la Guardia Nacional Bolivariana se mantiene alerta debido a las deserciones que se están presentando desde el pasado sábado. De acuerdo con Migración Colombia, ya son 567 miembros de esas fuerzas militares los que han cruzado la frontera para pedir ayuda y protección en Colombia.
En la mañana del jueves hubo un cruce de disparos en la frontera cuando militares de ese gobierno intentaron ser detenidos por quienes se mantienen fieles a Maduro. Se espera que en los próximos días decenas sigan abandonando el país, mientras los ciudadanos se siguen volcando a las trochas para poder comprar alimentos y medicamentos del lado de la frontera colombiana.
Comentarios ()