Guillermo Rivera, el último ministro del Interior en el gobierno de Juan Manuel Santos, fue uno de los artífices claves para que se adelantara la implentación del acuerdo de paz al que se llegó con las Farc. Hoy casi tres años después de ese logro, cuenta algunos detalles de la fase clave que fue aprobar las leyes y reformas constitucionales.
Rivera junto al exministro del Interior, Juan Fernando Cristo acaban de lanzar el libro ‘Disparos a la paz’, en el que relatan momentos como la participación en el proceso del exvicepresidente Germán Vagas Lleras, la aprobación de las leyes en el Congreso y hasta las objeciones a la ley estatutaria de la JEP.
Así habló Rivera con Colprensa.
¿Qué buscan ustedes con este libro que habla sobre el proceso de paz, luego de otros que ya han contado aspectos del mismo?
- Los anteriores fueron básicamente sobre la negociación en La Habana, este libro recoge la última parte del proceso en Cuba, la renegociación con los promotores del NO, luego de la derrota en el plebiscito, la implementación en el Congreso, sobre esos momentos no hay un registro aún y por eso este libro es oportuno para que los colombianos conozcan lo que ocurrió en esos momentos claves del proceso de paz.
¿Qué revelan allí en los capítulos frente a esto?
- Hay cosas muy interesantes, por ejemplo indicamos cómo durante la renegociación del acuerdo con los promotores del NO existió un acuerdo con ellos, pero desafortunadamente a última hora el expresidente Alvaro Uribe desautorizó a los voceros que se habían reunido con nosotros a construir el acuerdo. Fue un momento infortunado para el país porque estuvimos muy cerca de lograr un gran acuerdo nacional frente al tema más importante del país como es la paz.
¿Hablan en el libro sobre Germán Vargas Lleras, el Vicepresidente para la época, qué dicen?
- Relatamos cómo su partido y él al principio acompañaron la agenda legislativa de implementación del acuerdo de paz, pero cuando la campaña presidencial empezó en forma el doctor Vargas Lleras quiso mostrarse a la opinión pública más a la derecha, y una de las maneras que encontró para hacerlo fue oponerse a la Ley Estatutaria de la Justicia Especial de Paz.
En septiembre de 2017 Cambio Radical expidió un comunicado en el que decía que se opondría a la Ley Estatutaria. En el libro se refieren algunas reuniones que se tuvieron con voceros de esa bancada y una en particular que se tuvo con Vargas Lleras en donde nos expresó que veía con preocupación la militancia de izquierda de la mayoría de los candidatos de magistrados de la JEP. Y en su forma coloquial de expresarse, nos dijo incluyendo al presidente Juan Manuel Santos, que los candidatos a magistrados de la JEP eran ‘mamertos’. Y esa al parecer fue la razón para oponerse a la esa ley.
¿Cuál capítulo más es clave leer de su libro?
- Hay varios capítulos, uno que relata todo lo que se hizo desde el gobierno Santos para detener los asesinatos a líderes sociales, incluso cómo se invitó al expresidente Uribe a firmar un documento en rechazo a esos asesinatos pero que a la postre lo firmaron el presidente Santos, el presidente electo Iván Duque, la vicepresidente Marta Lucía Ramírez y los presidentes de los otros partidos. Uribe fue el único que faltó, pero me dijo que si ya había firmado el presidente electo, él era su jefe político y se sentía representando.
También mencionamos las cartas que de forma permanente envío el entonces fiscal Néstor Humberto Martínez sobre los proyectos para la implementación de los acuerdos, sus posiciones, las reuniones que tuvimos, las disputas que se tuvieron con el abogado de las Farc, Enrique Santiago.
¿Las objeciones a la JEP de Duque también tienen cabida en la publicación?
- Un capítulo más relata lo refente a las objeciones del presidente Duque a la JEP, demostramos un poco cómo Cambio Radical en primera instancia fue un opositor para la ley cuando se tramitó, pero luego con las objeciones fue el que terminó salvando la JEP y fue determinante para rechazar las objeciones.
Hay un relato que sobre el proyecto de reforma constitucional que busca crear las 16 curules de circuncripciones de paz que a nuestro juicio fue aprobada, pero infortunadamente la mesa directiva de entonces dijo que fue negado.
¿Cómo está influenciando el expresidente Uribe en la implementación del proceso la paz?
- Creemos que el senador Álvaro Uribe sigue siendo la talanquera, el dique que no permite la implementación del acuerdo de paz como debería. Hemos visto al Gobierno atrapado por la posición radical del senador Uribe y su bancada en el Congreso, seguramente por él terminó presentando las objeciones a la JEP.
¿Cree que insistirán en “hacer trizas” los acuerdos de paz?
- Claro que han querido pero no han podido, pero no se ve que estén resignados en su propósito, están los textos de un proyecto en donde quieren una sala especial para militares en la JEP, han querido hacerlo trizas, pero por fortuna el acuerdo tiene un gran blindaje jurídico nacional y un blindaje político internacional.
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