Tras la suspensión de la vacuna británica de AstraZeneca en varios países europeos, el Instituto Nacional de Vigilancia de Alimentos y Medicamento, Invima, respaldó su uso en Colombia y aseguró que, por el momento, no hay evidencias científicas que permitan establecer un nexo de causalidad entre el uso del biológico y la aparición de efectos adversos.
El pronunciamiento estuvo a cargo del director general del Invima Julio César Aldana, quien enfatizó en que respaldo de agencias homólogas internacionales también dan un parte de tranquilidad sobre el uso del medicamento: “Con los pronunciamientos de la Organización Mundial de la Salud y de la Agencia Europea del Medicamento referente a la vacuna de la compañía farmaceútica de AstraZeneca (...), desde Invima queremos enviar un mensaje de tranquilidad y de confianza”, dijo el funcionario.
Según Aldana, “no existe una razón sanitaria de fondo, hoy, para impedir que esta vacuna pueda ser utilizada en el marco del Plan Nacional de Vacunación que diseñó el Gobierno”, con lo que da a entender que, tras la llegada de esas vacunas al país, se iniciará la aplicación sin ninguna restricción por parte de esa autoridad de control.
Además, el director añadió que el Invima, como agencia sanitaria, está en constante comunicación con las agencias internacionales y la OMS, que es el órgano rector en el marco de ese programa de farmacovigilancia que se adelanta en todo el mundo por la aplicación de las vacunas contra covid-19.
A nivel internacional
El uso de la vacuna sigue causando múltiples reacciones a nivel internacional. Pese a que algunos de los países que suspendieron la aplicación de AstraZeneca decidieron reanudar su uso, como España, Italia, Francia y Alemania; otros se siguen negando a continuar con la aplicación por el posible riesgo de efectos adversos.
Cabe recordar que la alarma se generó en el continente europeo, donde se calculó que, de 17 millones de personas que recibieron el biológico, 40 presentaron coágulos de sangre luego de su administración.
En ese sentido, Uruguay se convirtió en el primer país latinoamericano en rechazar las vacunas de AstraZeneca. La noticia, que se conoció el pasado lunes, fue confirmada por el ministro de Salud Pública y Bienestar Social de Uruguay, Julio Borba, quien justificó que el país no recibió, ni recibirá, las vacunas de esa farmacéutica por la preocupación de la población ante las informaciones que surgieron respecto a los efectos colaterales del biológico.
La OMS y la EMA, por su parte, continúan defendiendo la efectividad y la seguridad de dicho inmunizador, que demostró una eficiencia superior al 82 %.
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