Vicepresidente acompaña a Santos en su intención de buscar la paz

"La población civil lo que más quiere es que cesen las acciones criminales, sería la mejor demostración de paz de la guerrilla", dijo el vicepresidente Angelino Garzón en diálogo con RCN Radio a propósito de las “negociaciones exploratorias” que se están adelantando para la búsqueda de la paz en Colombia.
El funcionario afirmó que sólo se podrá hablar de paz cuando los subversivos cesen los ataques contra la población civil: "La guerrilla tiene una deuda social con el pueblo de Colombia, llámese Farc o ELN; tienen que cesar los secuestros, el terrorismo, la voladura de las torres, las acciones con carros bombas, el reclutamiento forzado de niños y niñas, y las agresiones contra la población civil".
Sobre la posibilidad de tener un papel importante en un eventual proceso de paz, el vicepresidente dijo que por el momento el jefe de Estado, Juan Manuel Santos, no le ha pedido que asuma ninguno en particular, pero que respaldará "todas las iniciativas del presidente a favor de la paz".
Diferentes sectores también se pronunciaron a propósito del anuncio del presidente Santos.
"Ojalá le suene la flauta" al Gobierno en el proceso que se avecina, consignó la Fundación País Libre en un comunicado en el que manifiesta que recibe con "esperanza y expectativa el anuncio del señor Presidente de la República sobre los diálogos con las FARC y el ELN" y ofrecen su apoyo "en este nuevo esfuerzo para alcanzar la paz".
Para Clara Rojas, directora ejecutiva de la Fundación, "como entidad al servicio de las víctimas del secuestro, confiamos en que, por el bien de Colombia, se avance en las conversaciones".
País Libre también recordó que "las FARC se comprometieron a liberar a todas las personas que actualmente tienen secuestradas y a proscribir esta práctica criminal". Para no seguir esperando por la promesa esperan que "los grupos guerrilleros demuestren el compromiso real y la capacidad de asumir su responsabilidad por las múltiples atrocidades que han cometido, entre ellas privar a tantos colombianos de su libertad, delito que es de lesa humanidad".
Pero la invitación más importante la hace la fundación a la sociedad para estar alerta y no repetir los mismos errores que "han frustrado en tantas ocasiones los anhelos de paz".
"En procura de una reconciliación sostenible y duradera, es necesario buscar la verdad, la justicia, la reparación, la satisfacción real a todas las víctimas y el respeto de su condición", afirmó País Libre.
La Conferencia Episcopal de Colombia recibió con "alegría y esperanza el anuncio", ofreció su apoyo a la iniciativa gubernamental para poner fin al conflicto armado y reconoció la prudencia y seriedad del Gobierno Nacional citando la cita bíblica que consigna "bienaventurados los que trabajan por la paz".
Mediante un comunicado, la entidad se mostró convencida de que "el diálogo es el único camino posible para establecer las bases de un proceso de paz que pueda conducirnos a poner fin al conflicto armado".
El arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia, Rubén Salazar Gómez, reafirmó su disponibilidad para contribuir y facilitar "el encuentro y el entendimiento entre el Gobierno, la sociedad civil y los diversos actores del conflicto armado".
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