Los corinteños enfrentan momentos difíciles por la pandemia, el invierno y la guerra, como bien comentan sus pobladores y autoridades tras ser sacudidos por un carro bomba.
“Horrible, estaba parada a la entrada de mi instituto técnico, que está ubicado al lado de la alcaldía, cuando sentí que algo me levantó del piso y me tiró hacia la calle, a la cual caí dando tumbos, sin saber por qué”, narra una profesora, que lidera una propuesta educativa entre los jóvenes de este municipio.
La docente era entonces una más del grupo de personas alcanzado por la onda expansiva que se generó por la activación de esta carga explosiva, ubicada en un vehículo particular, y activada a control remoto por disidentes de la Dagoberto Ramos de las Farc.
Pero esta víctima, a quien ocultamos su nombre por seguridad, no sabía lo que pasaba hasta cuando unos bomberos la recogieron del suelo y la llevaron a un lugar apartado, mientras le preguntaban si estaba herida.
“Gracias a Dios quedé aturdida solamente, cuando los socorristas me llevaban a un lugar aparte me enteré de lo sucedido, ya comprendí que la fuerza que me lanzó al piso fue la detonación de la bomba que iba en ese carro, el cual quedó destrozado”, agrega.
Como ella, los demás afectados y heridos fueron sacados por soldados, bomberos y ‘domiciliarios’ en medio de los destrozos causados por la explosión, la cual se registró frente a la alcaldía, a eso de las 4:00 de la tarde de este viernes.
“Heridos como tal son 18 personas, dos de ellas de gravedad porque estaban cerca del sitio del ataque. Los otros afectados son habitantes que terminaron aturdidos, porque eso prácticamente sacudió el pueblo, todo el mundo salió de las casas para ver qué había pasado, además que las sirenas comunitarias no dejaron de sonar”, indicó el personero de Corinto, Víctor Salas.
Ese fue el caos y terror que generó este ataque en medio de los múltiples hostigamientos que se registraron este viernes en la zona rural de este municipio y de Caloto, ya que los disidentes de las Farc celebraban, con este baño de sangre, un año más de la muerte de Manuel Marulanda Vélez.
“Los estudiantes que estaban a esa hora en el instituto corrieron hacia la parte de atrás para después agacharse, porque el miedo era que se les cayera el techo, cuando ya se percataron que no explotó más cosas, y como tampoco se escuchaban disparos, salieron a la calle, fue en ese momento que un alumno vio a su hermano sangrando, cuando caminaba frente él”, agregó la docente.
Pero este acto armado sucedió cuando los corinteños se recuperaban de los estragos que dejó la crecida de los ríos de la zona, la cual destruyó varias viviendas y dejó en la calle alrededor de 60 familias de la parte alta de este municipio.
“El pasado miércoles 17 de marzo, en horas de la tarde, una comisión de kiwe thegnas, guardias, y autoridades del resguardo Páez de Corinto acompañaba una misión humanitaria en la parte alta por los daños causados por el invierno. En el sector de El Guanábano, hombres vestidos de camuflado a bordo de una motocicleta iniciaron una persecución de la camioneta en la que se desplazaba la comisión, por fortuna los comuneros lograron escapar”, fue el relato de los comuneros, muestra de los obstáculos que enfrentan los corinteños en estos momentos.
Y es que mientras en este municipio se recuperaban del bombazo, y los lesionados eran trasladados a centros asistenciales de Santander de Quilichao y Cali, otros disidentes hostigaban a los policías de la subestación de Sibera, Caldono. Este mismo panorama se vivió en Toribío al comenzar la noche.
De igual forma, en el corregimiento de El Plateado, Argelia, se presentaron durante todo el día fuertes combates entre disidencias, el Eln y la fuerza pública. En medio de esta situación murió el soldado profesional Deninson Ayiver Gaviria Muñoz tras recibir un disparo de fusil en el pecho.
“Varios postes y árboles que están a los costado de la Panamericana, entre Popayán y Santander de Quilichao, tienen pegados la foto de ‘Tiro Fijo’ y debajo el mensaje de que hoy 26 de marzo es el día internacional del derecho de los pueblos rebelión armada”, comentó un transportador al compartir la foto del cartel.
Entonces, la jornada violenta que hoy se vivió en esta zona del país indica que esto último se cumplió a cabalidad, a pesar del esfuerzo del Ejército y de la Policía por contrarrestar estos ataques, los mimos que confirman que la guerra le ganó la batalla a la paz.
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