Polución y sequía, la Copa América bajo condiciones climáticas rigurosas

AFP
SANTIAGO
30 de Junio de 2015 03:02 pm

La mayor sequía en casi 150 años y niveles de polución que no se  registraban en más de una década. La Copa América de Chile, que vive sus duelos finales, se ha  desarrollado bajo condiciones climáticas adversas.
        
Una densa nube de esmog ha cubierto Santiago y otras ciudades del país en las últimas semanas,  convirtiéndose en un protagonista indeseado del torneo deportivo que reunió en Chile a 12 selecciones y que  este sábado vivirá su duelo final en el estadio Nacional de la capital.
        
Los casi 70.000 hinchas que viajaron para presenciar la Copa y los cerca de 800 periodistas  acreditados han padecido directamente los efectos de la polución: ojos enrojecidos, gargantas y narices  constipadas y un mayor agotamiento producto del menor oxígeno.
        
Similares condiciones, en la mitad de las ocho ciudades sedes, enfrentaron los 276 deportistas  convocados. Varios duelos, como la semifinal entre Chile-Perú este lunes en Santiago, "se han disputado  bajo estado de pre emergencia ambiental", el segundo nivel de alerta en la escala oficial.
        
Hace una semana, la capital chilena vivió su primera emergencia ambiental, el mayor nivel de  alerta decretado en 16 años, lo que obligó a paralizar al 40% del parque automotor de Santiago y a un millar  de fábricas. Si bien no se jugaron partidos de la Copa, al menos cuatro selecciones practicaron ese día.

¿Jugar con esos niveles de polución?

Por disposiciones de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) ningún duelo de Copa  América puede suspenderse por los altos niveles de contaminación ambiental.
        
El menor nivel de oxígeno atenta contra de los deportistas de alto nivel, de acuerdo a especialistas.
        
"No hay duda que hay una pequeña merma del rendimiento físico producto de la contaminación",  señaló a la AFP el especialista en medicina deportiva de la Clínica Meds, Luis Maya.
        
Pero también hay un mensaje contradictorio a la población.
        
"Cuando hay emergencia y preemergencia ambiental se obliga a la población a apagar las estufas  a leña y se prohíben las actividades deportivas al aire libre en los colegios, pero paradójicamente, no se  suspenderán los partidos aunque haya emergencia", hace notar por su parte el experto en Ingeniería  Ambiental de la Universidad de Santiago, Luis Díaz Robles
        
"Si yo fuera jugador de la Copa América, no juego si veo ese nivel de humo", agregó el académico.

"Mega Sequía"

La peor sequía desde 1866 para el mes de junio y extraordinarias condiciones adversas de  ventilación han complotado contra Santiago durante el desarrollo de la Copa.
        
De acuerdo a los registros de la Dirección Meteorológica de Chile hasta la fecha han caído sólo  11,9 milímetros (mm) de lluvia, en circunstancias en que en un año normal deberían haber llovido 125.7 mm,  acumulándose un déficit de un 91%.
        
"La precipitación acumulada al 30 de junio será la más baja para esa fecha de todo el registro  disponible desde 1866", indicó un reporte del Departamento de Geofísica de la Universidad de Chile.
        
"La actual sequía es la de mayor duración (cinco años) y extensión territorial en la zona central de  Chile, superando a eventos previos que se extendieron dos años como máximo, por eso la denominamos  'Mega sequía'", advirtió en el reporte el experto René Garreaud.
        
Chile, que juega el sábado la final de la Copa América ante Argentina o Paraguay, necesitará  varios años de precipitaciones por sobre lo normal para reponerse de esta sequía.