No es Falcao, es que no hay claridad...

Carlos Caballero
SANTIAGO DE CHILE
23 de Junio de 2015 02:13 am

Hace un año lo aclamábamos y hoy muchos no lo apoyan. La mala presentación de Colombia en la derrota 1-0 ante Venezuela sobre todo, sumado a la poca producción de juego en el empate 0-0 frente a Perú no son culpa de Radamel Falcao García. No. Son varias las causas y nada tienen que ver con el desempeño o momento que vive 'El Tigre'.

Hoy salgo en defensa de Radamel porque es mucho lo que nos ha dado y no merece ser tratado con irrespeto ni por periodistas ni por aficionados, que en su dolor por no observar a una Colombia avasalladora, como lo fue en el Mundial de Brasil, disparan 'dardos con veneno' contra Falcao, quien hizo un aporte inmenso, con 10 tantos, en las Eliminatorias Suramericanas que llevaron a Colombia a una cita orbital tras 16 años de ausencia.

Empiezo por decir que la falta de continuidad en el Manchester United y la poca confianza que le dio el técnico Louis Van Gaal en el equipo inglés le hicieron mucho daño al atacante samario, que no exhibe el nivel que hace poco más de un año lo mostró como uno de los mejores nueve del planeta. Eso es cierto.

Pero ojo que esta Colombia no marca goles no porque Radamel sea titular sino porque tiene problemas en la elaboración de juego, porque sus volantes y sus laterales no dejan en clara posición anotadoras a los atacantes, quienes la mayoría de las veces reciben los balones con la marca encima.

Se han jugado tres partidos, con 270 minutos, en donde solo un defensa, Yeison Murillo, aprovechando una serie de rebotes en el área, marcó el único gol de una Colombia que está en cuartos de final con ese solitario tanto.

Y todos los atacantes colombianos, a excepción de Luis Fernando Muriel, han tenido la oportunidad de sumar minutos de juego y no han podido concretar las pocas que han tenido. Esto incluye a Radamel, Teo, Jackson y Bacca.

Insisto: no le llegan claros los balones arriba a los delanteros. 'El Tigre' no es el culpable. Es que hay dificultad para sacar limpia la pelota desde el fondo y dársela con claridad a los definidores. Si esto no mejora entonces cualquiera de los atacantes que ponga Pékerman deambulará como un 'loco' perdido en la zona ofensiva. No es Radamel, es que no hay claridad...