Volvió a su estilo, dio el extra y enderezó el rumbo

Carlos Caballero
SANTIAGO
19 de Junio de 2015 10:39 am

Hubo un cambio extremo y, además, se dio el extra, como tenía que ser, como se pedía. Y ahí está el resultado: victoria con categoría ante Brasil y camino enderezado en la ruta de la Copa América de Chile.

Dos juegos diferentes, pero con el mismo marcador, el de 1-0. Primero nos ganó bien Venezuela, con argumentos y muy merecidamente. Esa Colombia jugó mal en defensa y en ataque, con un estilo distinto, utilizando el pelotazo como base de su fútbol. Lo hizo una y otra vez. Equivocación grave que le facilitó las cosas a la vino tinto.

Además faltó entrega, actitud, carácter y personalidad para jugar ante Venezuela, que si bien hizo un buen planteamiento en la cancha vio cómo Colombia le sirvió en bandeja la ruta del triunfo. Ellos aprovecharon la 'papaya' y no nos perdonaron. Y así no se puede perder, no de esa forma.

Ante Brasil se volvió al estilo de juego con pelota a ras de piso, buena técnica, velocidad, inteligencia, fútbol bien elaborado, con pausa en algunos momentos y sorpresa y explosión para buscar el arco rival cada vez que la situación lo ameritaba.

Y eso era lo que se le pedía a Colombia, que sí puede perder -no es invencible-, pero con la suya, con la fórmula que hace mucho rato descubrió y que con el tiempo, gracias a esta nueva generación, ha perfeccionado.  Hay que “morir” con la de uno.

Ese cambio extremo, observado de un partido a otro y que fue a todas luces positivo, fue acompañado del extra, se necesitaba de eso. Imposible que se argumentara agotamiento físico de algunos jugadores que tuvieron demasiado trajín hasta hace poco en sus clubes cuando otros, en igual de condiciones, brillaban y lo daban todo en la Copa.

Esa es la Colombia que queremos ver, la que cuando pierda lo haga dando el extra y apostándole a su filosofía de juego y la que cuando gane, fiel a su estilo y a la gran actitud que asuman sus jugadores nos embriague de felicidad como ocurrió ante Brasil.