Grupos de seguidores aguardaron en el aeropuerto la llegada del equipo con cánticos y muestras de apoyo a su selección, que alcanzó la final de la Copa.
Ninguna de las figuras que aguardaban por brillar pudieron colonizar un certamen en el que el anfitrión consiguió el título, guiado más por su labor de conjunto que por una individualidad.
Broncas con el Var, canchas en mal en estado y otros factores desviaron la atención de lo deportivo durante el certamen que finalizó con el título de Brasil.
El atacante del Manchester City de Inglaterra tenía la responsabilidad de ocupar el lugar del lesionado Neymar y lo hizo a la altura, con el gran partido frente a Argentina en semifinal y un gol en la final contra Perú.
Everton, quien el 22 de marzo cumplió 23 años, ganó el pulso al peruano Paolo Guerrero, que también completó tres, gracias a que en su campaña aportó un pase para gol.
El delantero peruano sigue escribiendo historia en la Copa América, en la que es el máximo goleador en activo, y de paso acabó con el invicto de Alisson.