¿Cómo contar historias de Cartagena a través de la fotografía narrativa?

Todas las ciudades tienen una concepto característico de fotografía. En Cartagena somos pioneros en la fotografía de bodas, algunos fanáticos viajan de otras ciudades hasta acá para sacarse fotos y contratar a nuestros fotógrafos. Se le puede sacar mucho provecho a los escenarios del centro en el ámbito de fotografía.

Otro tipo de fotografía muy común en la ciudad es la callejera, esto debido a la urbanidad de algunas calles, los grafitis y colores ácidos. Lee aquí: Top 5 de los fotógrafos cartageneros que debes conocer

Sin embargo, hay artistas que se salen de este esquema y presentan propuestas diferentes, tal como es el caso de Seb Garmen. Lo suyo es la fotografía narrativa conceptual y la foto manipulación. Hoy nos revelará sus mejores trucos para contar historias a través de la cámara y la edición.

Narrar en la fotografía

“Lo primero que uno debe tener en cuenta es: ¿qué quiero decirle a la gente? ¿Qué quiero que la gente vea? Es fundamental trabajar con la percepción de las personas. No disparar el lente porque sí, sino planificar antes la historia que van a contar los personajes que salen en esa foto: ¿qué sienten? ¿Qué les está pasando?”, dijo Garmen para El Universal.

Es muy importante establecer qué códigos y signos estamos usando para llevar ese mensaje a través de la foto, qué símbolos estoy usando de forma implícita o explícita.

Algunas veces estos códigos no los logramos en la misma foto, pero si podemos darle forma en el proceso de edición.

Es también importante tener claro el público. Algunos artistas a veces tienen ideas complejas, que a lo mejor ellos entienden, pero puede que la gente no lo entienda. A veces lo complejo se vuelve frustrante para el espectador, así que también es importante definir tu tipo de público.

¿A qué te dedicas aparte de la fotografía?

Afortunadamente, nunca he estado desempleado, en mi casa al principio creyeron que podría ser un desempleado más, ya que aquí en Cartagena pocos son los artistas que tienen una buena remuneración por su trabajo.

Prácticamente, me tocó demostrarle a mi familia que del arte sí se puede vivir, tuve que acabarles esa creencia y esa forma de relacionar el arte con el fracaso y la resignación. Actualmente soy docente de artes, motivo a niños y jóvenes, los invito a entrar a este mundo de la creatividad y la imaginación.

Ser maestro me ha enseñado a contar historias, a mis estudiantes les trabajo con una pedagogía en la que les cuento una historia. Busco la forma de llamar la atención de ellos con un tema que les interese. Comparamos películas actuales, con los clásicos de las historias contemporáneas.

Es complicado, porque en mi labor como profesor, debo calificar trabajos, citar a padres de familia, subir notas. Me llevo trabajo para mi casa y organizar el tiempo es complejo, sin embargo, saco los fines de semana para dedicarle tiempo a mi arte.