Cuando el “CineBus – Laboratorio de la Diversidad” llegó a La Boquilla, lo recibió una pelea en la entrada del corregimiento.
Eran las seis de la tarde del jueves y los niños se reunían para mirar el conflicto que abraza a esa zona de nuestra ciudad. En ese momento llegó un bus forrado de verde, con colores por todas partes y las miradas se desviaron. Se desviaron hacia el enorme automotor que traía una sola cosa: cine, que es cultura y paz.
Los pequeños corrieron tras él como si nunca hubieran visto un carro.
El vehículo tiene dos pantallas, una adentro y la otra afuera, por lo que hay dos maneras de disfrutar del CineBus. La primera está adentro e iba dirigida a treinta niños y niñas del pueblo, que tuvieron la oportunidad de observar cortos que convocan a la reflexión colectiva sobre diversidad.
Y la segunda, afuera, donde todos los que quieran (en La Boquilla reunieron 500 personas) pueden asistir a la proyección de historias relacionadas con los grupos indígenas, afros, diversidad y temas afines.
Cuando solo hacían las pruebas para iniciar, en el campo de béisbol de La Boquilla, ya los pequeños habían cogido cada uno su sitio para disfrutar la muestra.
Esa es la apuesta de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) y la Fundación Estrategia País. Buscan aplicar el cine o la pedagogía audiovisual para promover y afianzar los valores de diversidad, autoestima e identidad de las poblaciones étnicas del país.
Por eso llegaron desde el jueves a esa población afro, en el marco de Cine en los Barrios, apuesta social del Festival de Internacional de Cine de Cartagena (Ficci 56).
Santiago Amador, director del proyecto, explica que lo que se quiere es integrar la exhibición de cine itinerante (así llegaron a Colombia las primeras muestras de cine) con la pedagogía, donde las comunidades indígenas o afrodescendientes sean protagonistas.
“Qué mejor que el lenguaje audiovisual para hacer pedagogía”, afirma Amador.
A toda Colombia
Lo más importante, explica Amador, es que los espectadores comprendan la diversidad. Aunque la idea se vale de la magia del cine, es mucho más que eso.
“El proyecto tiene a bordo un equipo de expertos compuesto por tres talleristas, un pedagogo, así como un abanico de experiencias audiovisuales”, manifiesta el director del CineBus. En su primera etapa, el CineBus espera llegar a más de 20 mil personas, alcanzando a comunidades que no tienen acceso a teatros de cine.
“En Colombia menos del 10 por ciento de los municipios tienen un sala de cine y por eso el CineBus quiere atender esta necesidad especialmente en las poblaciones afrodescendientes”, añade Santiago Amador.
Los niños, niñas y jóvenes de La Boquilla, participaron de talleres de producción audiovisual donde expresaron su opinión sobre la diversidad de acuerdo a lo que aprendieron y el bus sigue recorriendo el país para llevar cine. Y paz.
Lo que se quiere es integrar la exhibición de cine itinerante con la pedagogía y que las comunidades indígenas o afrodescendientes sean protagonistas.
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