La pandemia del COVID-19 ha sido capaz de transformar la vida de todos los seres humanos sobre la faz de la Tierra -o de casi todos- y no solo en el ámbito sanitario: existe otro aspecto común, inherente a la naturaleza humana y a la forma como nos comunicamos que está mutando más que siempre gracias al nuevo virus. ¿Qué es? El idioma. Todos los idiomas.
David Marín, lingüista de la aplicación de idiomas Babbel, lo explica así: “Los idiomas de todo el mundo evolucionan constantemente para describir nuevas realidades. Es un hecho que las lenguas están en constante evolución para adaptarse al contexto histórico y a la sociedad. Las medidas de distanciamiento social que han tomado la mayoría de los gobiernos como consecuencia de la crisis sanitaria han llevado a crear vocabulario completamente nuevo y palabras de moda sobre la ‘nueva normalidad’ en varios idiomas. A partir de ello surgen neologismos y nuevas expresiones”.
¿Y por qué son importantes los neologismos? “Dinamizan la lengua y la mantienen viva”, dice categórico David Marín, y explica que muchos términos tienen una vida efímera.
¿Cómo es el proceso para configurar esas nuevas palabras o expresiones?
-Una de las formas más usuales para crear un neologismo es a partir de una composición: cuando se forma una nueva palabra a partir de la unión de dos o más palabras ya existentes; por ejemplo, “COVID” + “idiota” = “Covidiota”. También es posible crearlos a partir de una derivación: cuando se añaden prefijos o sufijos a la raíz o lexema de una palabra; por ejemplo, “Corona” + “millennials” = “Coronials”. Otro procedimiento posible es la metáfora. Ejemplo: “Dracula sneeze”. Los medios de comunicación recomiendan estornudar (sneeze) al estilo Drácula, es decir, en la parte interior del codo, imitando de esta manera al conde Drácula que se cubría la cara con su capa.
¿Qué proceso se utilizó para identificar las palabras más populares?
-El lenguaje es un muy buen indicador del desarrollo de diferentes aspectos socio-culturales de cualquier país. En Babbel, decidimos darle un vistazo más de cerca al lenguaje durante la crisis sanitaria y nos preguntamos qué está sucediendo con diferentes idiomas. Investigamos el lenguaje usado para referirse a la situación actual en los principales medios de comunicación del mundo, principalmente la prensa y las redes sociales. El análisis de las redes sociales también es fundamental porque estas fortalecen los vínculos sociales durante el confinamiento. En ese marco, se puede ver claramente cómo la gente se expresa y qué neologismos van surgiendo.
Son precisamente estos vocablos los que expertos lingüistas destacan como “hijos” del coronavirus: palabras nuevas que no estaríamos pronunciando -o leyendo- si el virus no hubiera pasado de un animal (eso es lo que creen los científicos que pasó en China) a un ser humano y no estuviera regándose frenéticamente por todo el globo. Veamos algunos neologismos y sus definiciones al rededor del mundo:
1. Síndrome FOMO (español). En Colombia, paralelo al temor que se sintió en un principio por el coronavirus, se elevó la compra masiva no solo de antibacterial y alcohol, sino también de papel higiénico. Se trata de un síndrome FOMO, que se refiere al temor de las personas a quedar por fuera de una situación social común, en el que las personas ven la compra masiva del papel y optan por adquirirlo de igual manera.
2. Infodemia (español). Es el término utilizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para referirse a la epidemia informativa de la pandemia, es decir, la invasión de noticias poco confiables, maliciosas o falsas, que aumentan el pánico, alimentan la angustia o promueven conductas incorrectas.
3. Covidiot / Covidiota (inglés / portugués). Otra expresión acuñada online en este periodo es covidiot, usada en países de lengua inglesa, y covidiota, en portugués. Los términos son utilizados para referirse a todos aquellos que ignoran la obligación del aislamiento o compran mucho más de lo que necesitan en los supermercados, dejando a otros sin alimentos.
4. Gripezinha (portugués) y Chinese Virus (inglés). Los políticos de diversos países subestimaron la situación notablemente y esto se puede observar en la manera de referirse al virus. En Brasil, el presidente Bolsonaro llamó al coronavirus una gripezinha, es decir, una pequeña gripe. El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, se ha referido habitualmente al coronavirus como el chinese virus, que traduce virus chino. Además de utilizar ese nombre porque el virus se originó en China, Trump empleaba este término convencido de que el virus no llegaría a los Estados Unidos.
5. Coronials (inglés). Después de los millennials y la generación Z es la hora de los coronials. Este término, muy popular en las redes sociales, se refiere a la generación que nacerá en los próximos meses como consecuencia del aislamiento en parejas. Son muchas las personas que en las redes sociales se preguntan si estas restricciones traerán consigo un aumento de la natalidad.
6. Covidengue (español). En Argentina y en Colombia no solo existe la preocupación por la pandemia del coronavirus, sino también por el dengue, enfermedad transmitida por el mosquito Aedes aegypti. Ante el surgimiento de rumores sobre el caso de una persona que podría haber contraído coronavirus y dengue, en las redes sociales rápidamente surgió la expresión covidengue para representar el peor mal que alguien podría contraer por estos días.
7. Dracula cough y Dracula sneeze (inglés). Los medios de comunicación estadounidenses recomiendan estornudar (sneeze) y toser (cough) al estilo Drácula, es decir, en la parte interior del codo, imitando de esta manera al conde Drácula que se cubre la cara con su capa.
8. Hamsterkauf (alemán). Durante las últimas semanas, muchos se han aprovisionado de víveres y otros bienes dejando las estanterías de los supermercados vacías y a muchas personas sin harina, pasta y papel higiénico. El término alemán hamsterkauf se refiere a esto. El origen de esta palabra, que combina los términos hamster (hámster) y kauf (compra), nos conduce a una metáfora que asemeja a las personas que hacen incursiones para obtener provisiones como hacen los hámsters, que acumulan comida para todo el invierno transportándola en grandes cantidades en sus mofletes.
9. On-nomi (japonés). El autoaislamiento y el cierre de los bares y los restaurantes no han acabado con el deseo de socializar. Por el contrario, la necesidad de hablar con los amigos y los familiares repartidos por todo el mundo con una cerveza, un cóctel o un vaso de vino es más grande que nunca. ¿La solución? Muchas personas han organizado videollamadas para brindar en compañía. Con este motivo, en Japón han acuñado la expresión on-nomi, literalmente “beber online”, que describe esta nueva forma de socializar que ya es tendencia en las redes sociales.
10. Quarentena não é férias (portugués). En este caso también han sido las redes sociales las que han hecho popular la expresión brasileña quarentena não é férias, que literalmente significa “la cuarentena no son unas vacaciones”. Se trata de una invitación a permanecer en casa para aquellos que creen que el cierre de las escuelas y las oficinas son una oportunidad para ir al parque o la playa y para ir de excursión o de fiesta con los amigos.
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