Es increíble que hayan pasado 16 años de la muerte del gran escritor colombiano Germán Espinosa (Cartagena, 1938 - Bogotá, 2007), uno de los clásicos literarios de Cartagena y Colombia. Y que en este tiempo su obra que enriqueció el panorama narrativo en habla castellana, haya entrado en el olvido. Si Cartagena olvida en cada generación de veinte años, ¿qué podemos esperar de toda una nación que olvida los acontecimientos sociales y culturales que han transformado la vida y la historia?
Poco después de morir emprendimos la tarea de hacer un diccionario publicado por Icono Editorial, titulado ‘El mundo según Germán Espinosa’, un libro que abarca de la A hasta la Z sobre el pensamiento del escritor, su visión del mundo, del amor, la literatura, el arte, la amistad, la ficción, la muerte, entre otras. Le puede interesar: Estos fueron los seleccionados para el Festival del Frito Cartagenero 2023
Germán nació en el Hospital de Manga el 30 de abril de 1938 y murió en Bogotá el 17 de octubre de 2007. Fue un hombre genial, de una inteligencia múltiple, no solo era un extraordinario narrador, cuentista, novelista, sino además era ensayista y un erudito de las artes, la música, las letras, la filosofía, la historia. Conversar con él era una aventura de la memoria, la imaginación y la sensibilidad. Comenzó muy temprano en el arte de las letras, y a sus 16 años publicó el poemario erótico ‘Letanías del crepúsculo’, por el que fue expulsado del Colegio Mayor del Rosario, por lo cual lo expulsaron.
Muy joven se inició como periodista en la Agencia UPI y en El Siglo de Bogotá, y como profesor universitario y editor. Sus primeros cuentos aparecieron en el libro ‘La noche de la Trapa’ (1964). Su primera novela de 1966, se publicó con el nombre ‘La lluvia en el rastrojo’. En 1970, su novela ‘Los cortejos del diablo’ fue elogiada por muchos escritores del ya legendario Boom Latinoamericano.
Publicó más de treinta libros en sus 69 años de vida: ‘Los doce infiernos’, cuentos (1976); ‘El magnicidio’ (1979); ‘El signo del pez’, novela (1987); ‘Noticias de un convento frente al mar’ (1988); ‘La tragedia de Belinda Elsner’ (1991); ‘La lluvia en el rastrojo’ (1994); ‘El naipe negro’ (1995); ‘Romance para murciélagos’ (1999) y ‘La balada del pajarillo (2000), entre otras. También lea: ‘Mil días’: el documental que narrará el doloroso pasado colombiano
‘La tejedora de coronas’ (1982) fue finalista del Premio Rómulo Gallegos. Esta novela y ‘Los cortejos del diablo’ (1970) fueron traducidas al francés, inglés, alemán, italiano, así como otros de sus libros al chino y al coreano, según el rastreo de Rogelio Echavarría.