La Iglesia no celebra una fecha, pues no se trata de un cumpleaños ni de algo parecido, sino que celebra un acontecimiento: que Cristo, el Hijo del Dios vivo, se hizo hombre, encarnándose y naciendo del seno virginal de María, para gestar la redención del género humano, ese es el acontecimiento que celebramos, más allá de la fecha exacta en que dicho hecho histórico haya tenido lugar, digo que, teniendo ello en claro, hago esta nota por aquello de las leyendas negras que se tejen por estos días, en el mundo anticatólico, que ataca la Navidad, repitiendo que esta es supuestamente una celebración pagana. Lea aquí: Bruselas tiene el mejor pesebre y la Policía Metropolitana lo premia

La versión tal vez más seria de las tantas y tantas leyendas que se han creado, por demás contradictorias entre sí, es la que reza que la Navidad habría tenido su origen en la celebración al Sol Invictus, que el Emperador Aureliano, en el año 274, habría ordenado celebrar el 25 de diciembre como fiesta principal en el Imperio Romano. Así pues, según esta versión la fecha del nacimiento de Jesús se habría tomado de esta celebración pagana.
Tomo como referencia no a un pseudohistoriador, sino a un historiador prominente, pero más allá de eso, un historiador dedicado al estudio de este tema en particular, me refiero al Dr. William J. Tighe, profesor asociado de historia en el Muhlenber College en Allentown, Pennsylvania, quien ahondando en una investigación sobre la fecha de la Navidad, y el verdadero origen de la celebración, presenta su trabajo titulado “Calculating Chrismas”, donde llega a la siguiente conclusión: “... es más interesante saber que la elección del 25 de diciembre fue el resultado de los intentos de los primeros cristianos para saber cuál fue la fecha de nacimiento de Jesús, fundamentado en cálculos calendáricos que no tuvieron nada que ver con festivales paganos. En lugar de esto, fue el festival pagano del «Nacimiento del Sol Invicto», instituido por el Emperador romano Lucio Domicio Aureliano, el 25 de diciembre de 274 AD, el que intentó crear una alternativa pagana a la fecha que ya tenía mucho significado para los cristianos romanos. Así, el «origen pagano de la Navidad» es un mito sin sustancia histórica”. Hasta aquí, la cita del Dr. Tighe. Lea también: ¿Por qué los peces beben en el río? Datos curiosos de la Navidad

Tradición cristiana
La conclusión es categórica, ya volveremos sobre ella, pero antes, digamos que además, el Dr. Thige, logra rastrear el origen de esta leyenda negra anticatólica, y encuentra que todo fue obra de un personaje que vivió a finales del siglo XVII y principios del XVIII, se trata de Paul Ernst Jablonski, un protestante alemán que “deseó mostrar que la celebración del nacimiento de Jesucristo el 25 de diciembre, fue una de muchas «paganizaciones» de la cristiandad que la Iglesia del siglo cuarto abrazó, como parte de «degeneraciones» que transformaron la cristiandad apostólica pura en el catolicismo”.
Bien, la conclusión a la que llegó el Dr. Thige deja en claro, lo siguiente: Primero, que fue más bien la fecha tomada por el Emperador Aureliano para su culto al Sol Invictus, en el 274, la que quiso situarse como una alternativa pagana a la fecha del 25 de diciembre, que ya para ese entonces había sido asumida por los cristianos, como la fecha en la que celebraban el Nacimiento de Cristo.
En efecto, tenemos que en la titulada Cronographie, historia universal escrita entre los años 212 y 221, por Sexto Julio Africano, conocido como el padre de la Cronología Cristiana, se deja constancia escrita de la fecha que los cristianos, ya para entonces, tenían asumida como fecha del nacimiento de Jesús.
Esto prueba que los cristianos, mínimo medio siglo antes de Aureliano, y su fiesta al Sol Invictus, tenían ya el 25 de diciembre, como la fecha del nacimiento de Jesús. De hecho, Hipólito de Roma, quien nace en el 170 y muere cerca al año 235, también deja constancia de la tradición cristiana que asumía el 25 de diciembre como la fecha del nacimiento de Jesús. En efecto, Hipólito dejó dicho que el nacimiento de Jesús fue 8 días antes de las calendas de enero, esto es, el 25 de diciembre.
Y es que, hay que decir, como sostiene el Dr. Steve Higman en su tesis doctoral titulada “El Sol en el arte y en las Religiones de Roma”, que las fiestas en honor al sol, como la del Sol Invictus, por ejemplo, “era celebrada un 9 de agosto, otra de las fiestas en relación con el sol era celebrada un 11 de diciembre” y, no hay hasta Aureliano en el 274, registro de fiesta dedicada al sol, celebrada el 25 de diciembre. Lo que sí está registrado es que los cristianos desde sus comienzos ya tenían el 25 de diciembre como fecha del nacimiento de Jesús, tal y como lo recoge y testimonia Sexto Julio Africano en su obra, lo mismo que Hipólito de Roma, según hemos citado. Le puede interesar: La historia detrás de la novena que se reza desde este 16 de diciembre
¿Por qué esa fecha?
Ahora, ¿cómo llegaron los primeros cristianos a esa fecha del 25 de diciembre, como fecha del nacimiento de Jesús? Algunos, con calendario en mano, y con algunos pasajes de las Escrituras defienden que se trata de la fecha histórica.
Otros sostienen que a la fecha se llega, por Interpretación de las profecías que presentan a Jesús como el Sol de Justicia, como la de Malaquías: “Os Nacerá el Sol de Justicia” (4,2), en Armonía con el Cántico de Zacarías, que nos narra Lucas: “Os visitará el Sol que nace de lo alto, para iluminar a los que viven en Tinieblas y en sombras de Muerte”; en sintonía con lo que el mismo Cristo dice de sí en el libro del Apocalipsis: “Soy el Lucero de la Mañana que no conoce el Ocaso”. Así pues, siendo Cristo el Sol que nace de lo Alto, su nacimiento desde temprano, los cristianos lo relacionaron con el solsticio de invierno, y conforme a los cálculos del año en que nació el Señor, habría sido justamente 25 de diciembre.
Un aspecto adicional con el que los primeros cristianos llegaron a la fecha del 25 de diciembre habría sido lo que se conoce como la edad integral, pues para la fecha se tenía la creencia que los profetas y grandes hombres de Dios, morían el mismo día en que eran concebidos. Así al determinarse la fecha de la Pascua del año en que murió el Señor, que habría sido un 25 de marzo, por esto de la “edad integral”, el Señor entonces fue concebido un 25 de marzo también, de suerte que 9 meses después, o sea el 25 de diciembre sería su nacimiento. Y vemos que justamente la fecha que cerca del 220, Sexto Julio Africano nos presenta, es la de la Encarnación del Señor, un 25 de marzo, que era el consenso de la cristiandad.
También se ha tomado como base para llegar a esta fecha del 25 de diciembre, el pasaje de Lucas que hace referencia a la anunciación del nacimiento de Juan Bautista, pues en este pasaje se hace mención al turno de Zacarías en el ejercicio de su ministerio Sacerdotal, de modo que tomando los calendarios correspondientes y el orden en la distribución de los turnos de la casa sacerdotal, se determina que la concepción de Juan había sido un 24 de septiembre y, se sabe por las Escrituras, que esta concepción de Juan ocurrió 6 meses antes de la de Jesús, de ahí se sigue que la concepción de Jesús habría sido un 25 de marzo y su nacimiento justo 9 meses después, un 25 de diciembre.

Celebración oficial
Así pues, desde temprano, mucho antes de que Aureliano fijara el 25 de diciembre como fecha en honor al Sol Invictus, los cristianos celebraban el 25 de diciembre como fecha del nacimiento de Jesús, en la mayor parte de las comunidades cristianas de occidente. Y esta celebración luego es oficializada para toda la Iglesia, como celebración litúrgica separada de la epifanía, por el papa Julio alrededor del año 350, y aquí es donde muchos se confunden, pensando que la universalización u oficialización para toda la Iglesia de la celebración, es como si fuese el inicio de tal celebración, y por ende asumen que es posterior a la fecha del 274 en que Aureliano instituyó la fiesta del sol invictus. Pues no, ya hemos visto cómo los cristianos antes del 350 y antes del 274 ya celebraban el nacimiento del Señor el 25 se diciembre y, lo que hace el papa Julio es convalidar esta celebración para que se celebre de modo oficial en todos los rincones del orbe en los que tiene presencia la Iglesia de Cristo.
Otras versiones, que no distinguen entre la fiesta litúrgica de la Navidad y los festejos civiles o comerciales, vienen ahora a sostener que el origen de la Navidad son los llamados Saturnales en Roma, que contradice a todos los que se centran en la fecha de la Navidad, pues los Saturnales se celebraban a mitad de diciembre, esto es, cerca del 15 de diciembre y las celebraciones se extendían por 7 días, de modo que para el 25 de diciembre tales celebraciones habrían cesado.
En fin, si bien queda en claro que la fecha del 25 de diciembre es un convencimiento al que las primeras comunidades cristianas llegaron, y mucho antes de la fecha fijada por Aureliano en el 274, lo importante es entender que la Iglesia no celebra la fecha como tal, sino el acontecimiento de que el Verbo se hizo carne y nació del seno de María Virgen para nuestra redención.
¡Feliz Navidad para todos!