Tres volcanes de música, talento e irreverencia. Tres voces de la música colombiana: Maía, Natalia Bedoya y María Mulata, compartieron sus canciones predilectas, sus composiciones propias e interpretaciones, las mejores composiciones musicales de las mujeres latinoamericanas y los compositores que hicieron canciones pensando en las mujeres.
El contrapunto histórico enriquecedor de estas voces musicales lo hizo de manera magistral la escritora Laura Restrepo, quien inició el diálogo evocando a Sor Juana Inés de la Cruz, la niña mexicana que aprendió a leer a sus tres años a escondidas de su madre. y que desde un convento escribió también clandestinamente sus poemas amorosos y sobrevivió a la impiedad de su tiempo, a la cacería de sus instrumentos musicales y a sus álbumes de música que jamás aparecieron.
Las primeras canciones de América fueron voces y frases de mujeres que hablaban el español inicial salpicado de latinismos y voces árabes. De esa batalla secreta e implacable es la estirpe de las mujeres compositoras de toda América. El conversatorio evocó a grandes compositoras como la chilena Violeta Parra, Chabuca Granda, Mercedes Sosa, Consuelo Velázquez, quien a sus 16 años compuso ese himno amoroso que es Bésame mucho. Se destacó a las colombianas Totó La Momposina, Etelvina Maldonado, Petrona Martínez, Marta Gómez, la compositora Rita Fernández, entre otras. Laura Restrepo exaltó a Celia Cruz como “la mujer más grande de América Latina”.
Maía se lució con su energía contagiosa, su carisma y su prodigiosa voz que resonó en toda la plaza. Pero también deslumbraron por su bellísima voz y talento Natalia Bedoya y María Mulata. Cada una cantó su propia canción.
El evento patrocinado por el diario El Universal de Cartagena, dentro de Hay Fetsival, contó con la moderación de Fernando Gaitán. Al cierre, luego de ese derroche musical, intervino el grupo Tambores del Cabildo, con la dirección de Rafael Ramos y la magistral intervención del tamborero Victor Medrano, hijo de la legendaria Estefanía Caicedo. Una velada musical inolvidable que se convirtió en un viaje sonoro e histórico por las grandes voces femeninas de América. Una noche fuera de serie.
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