Ostende (Bélgica), sede del Mundial de Patinaje, es una ciudad en donde la gente es amable, educada y muy culta.
Al transitar por las calles e intentar pasarlas, incluso con semáforo en rojo para el peatón, los vehículos paran y dan el paso. El no hacerlo significaría una multa para ellos.
Es una ciudad tranquila, no se escucha algarabía por ningún lado, oscurece normalmente a las 9 de la noche, pero los sitios públicos, incluidos supermercados cierran a las 6 de la tarde, hora en la que el sol está en su esplendor.
A los belgas les gusta mucho compartir en familia, un plan que realizan frecuentemente en una ciudad tan sobria como los colores de los carros particulares que más se ven (negro, gris y blanco).
El verde de sus árboles por esta época es una de las constantes que se observan en muchos parques de esta ciudad.
El diseño de la vivienda es antiguo, pero por lo general son lugares con espacios generosos, bonitos y bien cuidados.
Aquí el clima es variable. De repente puede haber sol y de un momento a otro cambia a lluvia. En estos momentos, la temperatura es 14 grados centígrados en el día y en la noche llega a 10.
Ostende, conocida como la "ciudad más británica" por los ingleses que la habitan, queda aproximadamente a una hora y 20 minutos por tierra de Bruselas, la capital de Bélgica.
Es una ciudad costera como Cartagena, pero por esta época del año, en donde se se está entrando a otoño, mantiene pocos bañistas en esos lugares.
Sin embargo, sus playas son lindas y muy limpias, convirtiéndose en otro de los atractivos de esta ciudad. Está situada en el centro de la Costa belga.
No cabe duda que es acogedora y encantadora. Así es Ostende...
El dato
Suramérica también tiene su Ostende. Se encuentra en Argentina y se trata de un balneario turístico que durante la época de verano recibe una buena cantidad de visita de público.
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