Sophia Vari: Una maravilla amurallada

La exposición de la escultora Sophia Vari se inaugurará este domingo a las 6 de la tarde, en la Plaza de los Coches. La artista  regalará una de sus esculturas a Cartagena. Ha sido recibida como una reina.
Un color puede salvar el silencio de la piedra. La escultora griega Sophia Vari exhibe su obra por primera vez en Colombia, en las plazas de la ciudad amurallada de Cartagena.
Son quince esculturas en gran formato, en bronce y policromado, estratégicamente instaladas por su color y forma en las plazas de la ciudad. Al llegar a la ciudad ha recorrido el centro de Cartagena, acompañada de la alcaldesa Judith Pinedo Flórez, y ha expresado que su interés al exponer a intemperie es siempre lograr humanizar el espacio. Las esculturas ya están distribuidas en la Plaza de los Coches, Plaza Santo Domingo, Plaza de la Proclamación, y la Plaza San Pedro Claver. La artista regalará una de sus esculturas a la ciudad de Cartagena. A su paso entre los transeúntes cartageneros, Vari es saludada como una reina. Pero más allá de ser la esposa del artista Fernando Botero, su obra tiene sello personal e independiente.
Su escultura tiene un sentido de las formas, un juego de síntesis que semejan movimientos sutiles, criaturas que parecen interpelar el paisaje y el entorno, en un diálogo de provocación, juego y sensualidad. Y sobre todo, un alto sentido del humor expresado en volúmenes y un color cálido, inesperado, alegre, contagioso.
La crítica ha precisado que estas abstracciones nutren de sensaciones  y preguntas a los espectadores. Son una geometría de tierra y cielo en las manos de una artista. El arte no tiene por qué ser explicado sino sentido. Y las abstracciones cobran un espacio de libertad en la sensibilidad humana.

Ciudad de esculturas

Vari ha tenido la oportunidad de ver que junto a Gertrudis, la célebre gorda, de Botero, en la Plaza Santo Domingo, Cartagena ha ido forjando un destino de arte público. En la Plaza  de San Pedro Claver ha visto la escultura de Claver y el esclavo, forjado por Enrique Grau; la India Catalina en el Parque de Chambacú, fundida por Eladio Gil;  los caballos alados o Los Pegasos, de Héctor Lombana, frente a la Bahía de las Ánimas; las criaturas de acero oxidado de Edgardo Carmona en una crónica fundida sobre los oficios tradicionales de la ciudad, en la Plaza de San Pedro Claver.


El rastro de Sophia

Nacida en Atenas, Grecia, en 1940, Sophia Vari estudió en L'École des Beaux Arts, en París, donde se graduó en 1958.
Su obra ha sido expuesta en todo el mundo en más de 100 exposiciones individuales, incluso en el Palazzo Vecchio de Florencia, el Palazzo Bricherassio en Turín, y el Museo Ludwig en Kombletz, entre otros museos.
Ella ha tenido además, exposiciones al aire libre en solitario en París, Montecarlo, Baden Baden, Ginebra, Pietrasanta (Italia), Atenas, y, más recientemente, Madrid.
Su obra está en colecciones como la Ciudad de París, la Galería de Arte Nacional de Atenas, y el Museo de Arte Moderno de Nueva York.
Vari vive y trabaja entre París y Pietrasanta; y este año ha expuesto en París, Londres y Nueva York.
La exposición en Cartagena es organizada por la Alcaldía de Cartagena y el Instituto de Patrimonio y Cultura en colaboración con NH Gallery permanecerá hasta finales de febrero de 2012.

Epílogo

Sophia Vari es uno de los regalos artísticos a Cartagena en su bicentenario de su independencia. La artista recorrió la ciudad hasta avanzada la madrugada. Lo volvió a reconocer: “Estoy en una de las ciudades más bellas del mundo”. Qué maravilla.