"Un monstruo viene a verme" de Juan Antonio Bayona lleva la delantera el sábado en los Premios Goya del cine español, en una ceremonia marcada por las reivindicaciones sociales de muchas películas y sus protagonistas, entre ellos Manolo Solo y Emma Suárez, mejor actor y actriz de reparto, respectivamente.
"Un monstruo viene a verme" exhibe por ahora una foja casi perfecta de siete permios ganados de los ocho entregados a los que optaba: dirección de producción, dirección artística, maquillaje y peluquería, fotografía, sonido, efectos especiales y música.
Su primera derrota llegó con el premio a la mejor actriz de reparto a Suárez, por la película "La próxima piel".
La cinta de Bayona encabeza la lista de candidatos con 12 nominaciones que también incluyen guion adaptado. Liam Neeson, Felicity Jones y Weaver forman parte de un elenco internacional que teje la dura historia de un preadolescente (Lewis MacDougall) atormentado por pesadillas muy reales mientras lidia con la enfermedad terminal de su madre.
Entre otros ganadores, el actor y director debutante Raúl Arévalo se llevó el premio a la mejor dirección novel por el thriller "Tarde para la ira", que también ganó mejor actor de reparto en Solo y contaba con otras 9 nominaciones y en competencia directa con el drama "Julieta" de Pedro Almodóvar y "Un monstruo viene a verme" por el premio a la mejor película.
"Lo comparto con mis compañeros de candidatura, a mis compañeros", dijo Arévalo tras recoger el galardón a la mejor película novel.
La gala, celebrada en el Marriott Auditorium de Madrid, era presentada por el actor malagueño Dani Rovira, quien arrancó dirigiéndose a los nominados destacados y no perdió ocasión de hacer una particular alusión a la restrictiva política del nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, contra la inmigración.
"Señor Trump, si nos está viendo, aquí cine se escribe con `i' latina", dijo Rovira.
La actriz Silvia Pérez Cruz, quien ganó el premio a la mejor canción original por "Ai, ai, ai", del musical de denuncia "Cerca de tu casa", emocionó luego a los asistentes al recoger su estatuilla y cantar a capela un homenaje a los desahuciados españoles.
"Julieta" es una desgarradora historia de pérdida y soledad sobre la relación rota de una mujer y su hija. La cinta, la 20ma de Almodóvar, opta por siete premios, entre ellos también a mejor actriz protagonista, para Emma Suárez, música original y efectos especiales.
Las demás candidatas a mejor película son "El hombre de las mil caras", dirigida por Alberto Rodríguez, y "Que Dios nos perdone", de Rodrigo Sorogoyen.
Emma Suárez se disputará el premio a la mejor actriz con Carmen Machi, por "La puerta abierta"; Penélope Cruz, por "La reina de España", y Bárbara Lennie, por "María (y los demás)".
El premio al mejor actor protagonista se disputa entre Eduard Fernández por "El hombre de las mil caras", Roberto Álamo por "Que Dios nos perdone", y Antonio de la Torre y Luis Callejo, ambos por "Tarde para la ira".
El premio al mejor documental fue para "Frágil Equilibrio", que relata las penurias actuales de la humanidad con reflexiones del expresidente de Uruguay, José Mújica. Su director, Guillermo García López, destacó la aportación del plótico suramericano en un sentido discurso de aceptación.
"Este premio pertenece en primer lugar a Pepe Mujica. Gracias por arrojar algo de luz en estos tiempos de oscuridad", clamó García López. "También perteneces todos los inmigrantes que siguen perdiendo la vida en desiertos, mares y vallas. Basta ya de levantar fronteras y desahucios".
Carlos Santos se llevó el premio al mejor actor revelación por "El Hombre de las mil caras", al que también optaba el argentino Rodrigo De La Serna por su papel en "Cien años de perdón".
Cuatro cintas compiten por el Goya a la mejor película iberoamericana: la colombiana "Anna", la búsqueda de una madre a la fuga que Jacques Toulemonde vertebra como una road movie; "Desde allá", la laureada ópera prima del venezolano Lorenzo Vigas sobre un hombre cuya vida cambia cuando conoce al joven líder de una pandilla de criminales; la argentina "El ciudadano ilustre" de Gastón Duprat y Mariano Cohn, sobre el regreso al pueblo natal de un escritor consagrado; y la mexicana "Las elegidas" de David Pablos, que ahonda en la turbiedad de la explotación sexual.
El Goya de Honor recayó en esta ocasión en la figura de Ana Belén, visiblemente emocionada por el reconocimiento a su dilatada carrera.
"En España se hace muy buen cine", expresó la artista en su discurso de aceptación. "Salud y trabajo para esta profesión que no se merece tanto desprecio de sus gobernantes", reclamó.
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