No se podría hablar de la música cartagenera, de la salsa y de la música popular del Caribe, sin mencionar al pianista, arreglista, productor y director musical Víctor “el Nene” Del Real Cantillo (Cartagena, 19 de julio de 1954), quien falleció el miércoles por culpa del nuevo coronavirus, causante del COVID-19. Ayer se cumplieron sus honras fúnebres, con una íntima ceremonia de cremación a la que asistieron los más cercanos de sus familiares. (Lea también: 14 momentos de la vida de Víctor “el Nene” Del Real y su legado imborrable)
De estirpe musical, el Nene nació en la calle de Los Chivos. Comenzó de timbalero en el grupo Los Nenes del Swing, luego de bajista en la Onda Zeta, para continuar en agrupaciones como La Monumental y Los Chicos Malos, con los que grabó por primera vez en Discos Tropical, de Barranquilla. Se unió a la Orquesta de Nelson Enríquez, lo que permitió vivir una temporada en Venezuela, y luego retornar al Caribe colombiano, a la orquesta de Adolfo Echevarría.
Sencillo, jovial, carismático, con una musicalidad congénita y una capacidad prodigiosa para improvisar, el Nene fue el genio humilde y sin ínfulas detrás de bambalinas que interpeló muchas de las canciones clásicas del repertorio sonoro y rítmico y fue decisivo en sugerir, mejorar o aportar instantes melódicos en obras musicales de Joe Arroyo, Michi Sarmiento, Juan Carlos Coronel, Chelito D’ Castro, Hugo Alandete, y las nuevas generaciones de músicos en Cartagena, Barranquilla y el Caribe colombiano, entre ellos su propio hijo: Cristian Del Real, un niño prodigio del timbal que aprendió primero a tocar el instrumento casi antes de gatear, y años después se convirtió en un pianista versátil.
Los dos compartieron vivencias y escenarios, entrecruzando y retroalimentando saberes con los grandes de la música como Tito Puente, Celia Cruz, Johnny Pacheco y maestros colombianos como Joe Madrid, Francisco Zumaqué, Justo Almario, entre otros. (También le puede interesar: Galería: los mejores momentos de Víctor “el Nene” Del Real)
El Nene Del Real era capaz de corregir un horizonte sonoro y rítmico y volverlo memoria emocional. A él le debemos innumerables arreglos de canciones como ‘Patacón pisao’, de Ramón Chaverra; ‘La rebelión’, de Joe Arroyo; ‘Llora corazón’, de Hugo Alandete, etc. Participó en álbumes de The latin brothers, Gabino Pampini, Juan Piña, Juan Carlos Coronel, entre otros. Apadrinó a muchos artistas y su orquesta El nene y sus traviesos representó a Cartagena en el ámbito nacional e internacional.
Él, además de ser uno de los protagonistas del esplendor de la música de Cartagena en más de cuatro décadas, fue un artista que enriqueció y desarrolló el panorama de la música.
Se conoció que su esposa Lili Barreto, también afectada con el coronavirus, se encuentra en mejor estado de salud, pero ayer aún estaba recluida en un centro asistencial de Cartagena.
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