Del 9 al 11 de diciembre de 1994 en Miami, Florida, EE.UU., se celebró la Primera Cumbre de la Américas. Esta Cumbre aprobó 59 mandatos basados en 23 temas de importancia continental. Durante este periodo de tiempo el presidente de turno en Colombia era Ernesto Samper, quien apenas llevaba cuatro meses al mando del país. Samper asistió a la cumbre como uno de los 34 presidentes elegidos de manera democrática, recibidos por su homologo William Clinton. El contexto histórico del país en el año 1994 era complejo, recientemente en 1991se había creado la actual Constitución de Colombia. Pablo Escobar había sido abatido en 1993, y con su deceso se acababa un periodo en el que los narcotraficantes declaraban la guerra directa al estado colombiano. El desarrollo y la prosperidad basados en la conservación y el fortalecimiento de la comunidad de las democracias de las Américas fue en lo que se basó el pacto realizado en la Declaración de Principios de esta Cumbre. La expansión de la prosperidad a través de una integración económica que erradicara la pobreza y la discriminación en el Hemisferio fue una de las metas trazadas por el conjunto de lideres que asistió a la Cumbre, esto con el fin de garantizar el desarrollo sostenible y la protección del medio ambiente.
En Santiago de Chile, Chile, del 18 al 19 de abril de 1998 se realizó la segunda edición de La Cumbre de las Américas. La logística, discusiones y aprobación de esta cumbre fue realizada en forma conjunta por todos los países miembros. Esta cumbre abordo temas concernientes al respeto de los derechos humanos y la ruta hacia un Área de Libre Comercio en el continente. Los temas que lideraron la discusión en la cumbre se centraron en la importancia de concretar políticas sociales para la región y los asuntos esenciales en la agenda interamericana. Uno de estos asuntos fue la democracia, teniendo en cuenta consolidación y mejoramiento de la calidad de la misma en las Américas. El resultado de estas discusiones fue la Declaración y Plan de Acción de Santiago, el cual contiene 27 iniciativas, donde se reflejan las preocupaciones de los diferentes países. Estas iniciativas se agruparon de acuerdo a los siguientes temas: Preservación y fortalecimiento de la democracia, justicia y derechos humanos, integración económica y libre comercio; erradicación de la pobreza y discriminación. Se resalta como hecho coyuntural de gran importancia la participación activa de organizaciones subregionales, como la Comunidad del Caribe (CARICOM) y el Grupo de Río. Las negociaciones para la Declaración y Plan de Acción fueron llevadas a cabo en reuniones del GRIC, con el apoyo de la OEA, el BID, la OPS y la CEPAL. En esta ocasión Colombia fue representada por segunda vez por el presidente Ernesto Samper, quien llegaba al fin de su mandato. Grupos al margen de la ley como las Farc se negaron a propuestas de desmovilización, decidiendo tomar un camino diferente al de otros grupos guerrilleros como el M19 y el EPL quienes dejaron las armas. El panorama histórico de Colombia se debatía entre un cartel de Cali acabado y un grupo como las Farc, dedicado a financiare mediante el secuestro extorsivo y el control de las zonas de cultivo de coca.
La Ciudad de Quebec, Canada, del 20 al 22 de abril de 2001 recibió la Tercera Cumbre de las Américas. Los preparativos para la misma se empezaron a efectuar desde el año 2000 con el fin de conseguir una Cumbre que trataría 18 temas que resultaron en 254 mandatos sobre asuntos como la democracia, derechos humanos, justicia, seguridad hemisférica, sociedad civil, comercio, gestión de desastres, desarrollo sostenible, desarrollo rural, crecimiento con equidad, educación, salud, igualdad de género, pueblos indígenas, diversidad cultural y la niñez y la juventud. Esta Cumbre fue notable en dos aspectos. Se demostraron los éxitos del Proceso de Cumbres hasta la fecha y por los nuevos desafíos que se le presentaban a los países miembros para continuar avanzando. La Declaración política de esta Cumbre contó con un aspecto de mucha importancia, pues se realizó la preparación de la Carta Democrática Interamericana. Este documento reforzó los instrumentos de la OEA para defender activamente la democracia representativa. La Carta Democrática fue aprobada el 11 de septiembre de 2001, en Lima, Perú, en un período extraordinario de sesiones de la Asamblea General de la OEA. La Declaración y Plan de Acción de la Tercera Cumbre de las Américas, constituyó una agenda para la región en los cuatro años siguientes. Andrés Pastrana Arango, hijo del ex presidente Misael Pastrana Borrero, tuvo la labor de representar al país en esta Cumbre mientras el territorio nacional se debatía en uno de sus periodos mayor violencia. La creación de la “zona de despeje” como iniciativa de dialogo de paz con las Farc, se convirtió en un desacierto que brindó resguardo a este grupo armado para influir un gran periodo de violencia y ataques a la sociedad civil del sur del país.
