El esfuerzo realizado por el Distrito para embellecer la ciudad amurallada, y mostrarla como un digno anfitrión del evento internacional más importante del año en el país, da sus resultados.
A pesar de las controversias por las medidas tomadas para mostrar la mejor cara de la ciudad, el cambio está hecho y queda como responsabilidad de los cartageneros mantener el Centro Histórico en el buen estado que hoy se lo presentamos a la VI Cumbre de las Américas.