Nueva Zelanda, el favorito del mundial de rugby de Japón, aplastó este miércoles a Canadá por 63-0, en un partido en el que los “All Blacks” no parecieron tener un rival enfrente y que casi se convirtió en un paseo hacia la línea de ensayos.
El encuentro, disputado en el estadio de la ciudad de Oita, demostró desde el comienzo la calidad de Nueva Zelanda, el equipo que ha ganado tres de la ocho ediciones previas de la Copa del Mundo de Rugby, y que parece dispuesto a llevase ahora una cuarta.
El encuentro comenzó con un try penal en favor de los “All Blacks” (m.4, 7-0), y después hubo tres ensayos anotados por Jordie Barrett (12-0, m.8), Sonny Bill Williams (m.16, 19-0) y Beauden Barrett (m.35, 26-0), con tres transformaciones de Richie Mo’unga.
Todo ello en la primera parte, que se cerró con 28-0 a favor de los oceánicos. Sin embargo, no tardó mucho Nueva Zelanda en recuperar ritmo tras el descanso, ya que volvió a anotar cuatro ensayos en los diez primeros minutos.
Llegaron gracias a Rieko Ioane (m.40, 33-0), Scott Barrett (m.44, 40-0), Shannon Frizell (m.46, 47-0) y Brad Weber (m.49, 54-0), con las cuatro transformaciones exitosas de Mo’unga, que hasta entonces había acumulado siete dianas de los siete lanzamientos que tuvo.
Weber volvió a apuntarse otro ensayo (m.56, 61-0), y Mo’unga transformó de nuevo, y terminó la cuenta en 63-0, porque los “All Blacks” acumularon muchos errores en la etapa final del partido.
Este resultado sitúa a Nueva Zelanda con 9 puntos en la clasificación del grupo B, detrás de Italia, con 10. Sólo dos de los cinco integrantes de cada grupo pueden pasar a cuartos de final.
Pero a los italianos les quedan los dos partidos más difíciles de su grupo, contra Nueva Zelanda y contra Sudáfrica, y sacó esos 10 puntos tras derrotar a Namibia por 47-22 y a Canadá por 48-7.
Y Sudáfrica, que ganó la copa mundial en dos ocasiones, ya se ha quitado de encima el rival más difícil, Nueva Zelanda, con triunfo neozelandés por 23-13, y el resto de los equipos del grupo no debieran representar demasiados problemas para los “Springboks”.
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