América de Cali cayó ante Llaneros y quedó eliminado de la primera final

América cayó 2-0 con Llaneros en el Pascual Guerrero y quedó prácticamente por fuera de cualquier opción de clasificar a la final del Torneo Postobón I, aunque las matemáticas muestren lo contrario.
“Hoy hay que ganar diablo rojo, hoy hay que ganar”. Con ese estribillo en la tribuna sur salió América a resolver un partido que estaba obligado a ganar para seguir con vida en el cuadrangular A.
Los rojos mostraron otra actitud, aunque atropellados, y la pelota no entró, como en un tiro libre de Johan Arango que el golero Miguel Solís detuvo sobre el palo derecho.
Poco a poco, el visitante se tomó confianza y con un buen trabajo de su línea de tres volantes leS fue quitando manejo a los rojos, al mismo tiempo que trataba de llegar por los costados con sus hombres rápidos.
A los 22, Hurtado levantó el centro y Wander Luiz remató, pero Solís volvió a salvar a su equipo. Casi enseguida, John Alex Cano se animó a rematar y la pelota besó el vertical izquierdo.
En otras acciones faltó tranquilidad en los hombres de ataque para finalizar la jugada. La presión de tener que sacar los tres puntos también pesó, sumado a que el rival mostró buen criterio con el balón en su poder.
A los 14, un cobro frontal de Llaneros pegó en Viera y por poco anota el visitante.
Palacios buscó la media distancia como alternativa a los 30, aunque el esférico se perdió por encima del horizontal.
Con el paso de los minutos se vio más entero a Llaneros, por lo menos más preciso en la entrega, mientras que los escarlatas naufragaban al tratar de llegar al último cuarto de cancha.
A los 44 minutos, en la primera llegada clara de su equipo, Manuel González aprovechó un error defensivo y de zurda venció a Viera al palo izquierdo.
Wander pudo empatar segundos después, pero no alcanzó a marcar frente a Solís. “¡Movete, rojo; movete! ¡Movete o te hago mover!”, terminaron gritando los aficionados al final del primer tiempo.
Presionado, pero también apoyado por su afición, América metió a Llaneros en su territorio, aunque siguió fallando en la puntada final. El partido no se jugó, se luchó, con mucha gente en pequeños espacios.
Umaña hizo tres variantes, pero no le funcionaron. Limitado en su plantilla, al local no le quedó otra alternativa que jugar al ollazo, mientras Llaneros aguantaba con sus espigados defensores.
Wander metió un servicio por derecha tras una buena acción colectiva, aunque no llegó nadie a rematar en el segundo palo, a los 24.
“¡Movete, rojo; movete!”, se volvió a escuchar, pero en la cancha no hubo respuesta, o mejor, no había con qué. Hurtado dejó a Wander frente al arquero por derecha, pero increíblemente se cayó, a los 71.
A los 73 se acercó peligrosamente el cuadro llanero y por poco aumenta la diferencia. Tras una serie de rebotes en el área a los 76’, Cañaveral sacó un zurdazo desviado, en otra acción clara.
A los 78, el cabezazo de Carvalho lo sacó Solís arriba, ahogando el grito de gol. El guardameta visitante se erigió como figura del compromiso. Otra vez llegó Carvalho y su centro quedó en manos de Solís.
No alcanzó haberle metido más ganas y temperamento, porque la falta de claridad fue evidente en los jugadores rojos. A los 86, Carvalho remató de zurda y de nuevo salvó Solís y luego Hurtado desperdició de cabezazo.
Frasica cobró por ventanilla un error de Tavima y con derecha remató al palo izquierdo para el 2-0 y les clavó la puntilla a los ‘diablos’. Faltan 6 puntos por disputarse, los mismos que lleva de ventaja Unión Magdalena sobre el equipo de Umaña, que prefiere no dar el brazo a torcer aunque su fútbol lo tiene ya desahuciado en el primer objetivo.