El derbi barcelonés de hoy a las 3 p. m. en el Camp Nou será de extremos. El Barça tiene que ganar para mantener sus opciones al título frente a un Espanyol que, en el caso de derrota, perderá la categoría tras una temporada para olvidar.
En can Barça, el 1-4 conseguido en Villarreal, seguramente en el mejor partido del curso, le da aire al equipo de Quique Setién, que por fin pareció dar con la tecla y los azulgrana firmaron un solvente ejercicio frente a uno de los grandes equipos de La Liga.
Todas las decisiones que puso en práctica Setién le salieron bien. Dibujó un 4-4-2, con Leo Messi de mediapunta por detrás de Luis Suárez y de Griezmann, y dio dos grandes asistencias, una para cada uno.
Pero es que además, el francés firmó un tanto antológico y demostró su afinidad futbolística con Messi y con Suárez. Otro detalle importante fue la presencia de Sergi Roberto en la medular.
El canterano, que últimamente jugaba como carrilero por la derecha, estuvo a un gran nivel. Se asoció a la perfección con Jordi Alba por la izquierda y estuvo muy participativo en el juego.
A pesar de los cuatro puntos de distancia que separan al Barça (75 puntos) del Real Madrid (líder con 79 unidades) a falta de cuatro jornadas, Setién se mostró confiado de cara a la recta final de La Liga, competición que cree poder ganar.
Real Madrid, por su parte jugará el viernes ante Alavés, a las tres de la tarde.
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