El Torneo de Béisbol Profesional Colombiano siguió presentando novedades que para nada ayudan al buen espectáculo y, además, empañan el desarrollo del mismo.
Anoche, en el estadio 20 de Enero de Sincelejo, el juego entre Toros y Tigres se retrasó 50 minutos porque se presentó una mini huelga de los árbitros, quienes reclamaban por el pago de su primera quincena de trabajo, además del 50 por ciento de los servicios prestados al campeonato el año anterior.
Después de varias llamadas y consultas, los árbitros ingresaron al campo de juego a hacer lo que les correspondía porque se les prometió que esta semana se les resolvía esta situación.
El partido estaba para iniciarse a las 7 de la noche, pero solo arrancó hasta las 7:50 p.m. ocasionando molestias entre los asistentes.
Luego de iniciarse las acciones el juego se suspendió en dos ocasiones por fallas en el fluido eléctrico.
Entonces, lo que inicialmente era un plan para los aficionados se convirtió en toda una odisea en el 20 de Enero, en donde la fanaticada rezaba y cruzaba los dedos para que no se volviera a ir la luz.
Finalmente, los Toros vencieron 6-0 a los Tigres, mientras que Caimanes derrotaron 7-0 a Leones de Montería en Barranquilla. Este 21 de noviembre a las 7 p.m. volverán a chocar las mismas divisas en los mismos escenarios.
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