Colombia goleó 4-0 a Uruguay en el Metropolitano de Barranquilla

Sí se pudo, sí se pudo... coreó a rabiar los miles de asistentes al estadio Metropolitano de Barranquilla.El ambiente era el mejor. Todos gritaban: Colombia, Colombia, Colombia.
A las 2:30 de la tarde, el estadio Metropolitano ya estaba repleto y vestido de amarillo, azul y rojo. El alborozo era grande. Música, pitos y gritos hacían que no se pudiera escuchar la previa del juego por radio e impedía hablar de buena forma  vía celular. (Lea aquí: Barranquilla está toda de amarillo, azul y rojo)
A las 2:45 de la tarde, Uruguay salió a calentar en el terreno de juego y la silbatina se sintió en todos los rincones de Colombia. La afición los hizo sentir visitantes, como tiene que ser.
Acto seguido salieron los colombianos al terreno de juego y el público respaldó su presencia con un fuerte y sonoro aplauso.
A medida que pasaban los minutos aumentaba la temperatura, había poca brisa y la humedad era impresionante. El Metropolitano era una auténtica caldera.
La emoción era mayor en las tribunas, que, con una gruesa mayoría de costeños, se desbordaban en alegría por la inclusión en la nómina titular de tres de sus hijos: Macnelly Torres, Teófilo Gutiérrez y Falcao García.
Ya en el partido, muy temprano, a los 2 minutos, precisamente, fue Falcao quien hizo que el público estallara de emoción luego de recibir un balón de costado y vencer a Fernando Muslera.
Falcao, el rompe redes del Atlético de Madrid, le cumplía con creces a toda su gente.
Luego vinieron los dos de Teófilo Gutiérrez, a los 2 y 5 minutos del complemento, y el Metropolitano fue locura colectiva.  Teo, Teo, Teo se escuchó una y otra vez.
Entonces apareció la ola y la mesedora en el Metropolitano, que volvía a vivir aquellas gestas históricas a los que nos acostumbraron Pibe Valderrama y compañía.
Pero faltaba uno más, el de Camilo Zúñiga, quien a los 45 fusiló a Muslera para el 4-0 definitivo.
Barranquilla y el país disfrutaron del triunfo de la selección Colombia, que acabó con un invicto de Uruguay de 18 fechas. Al final, el grito fue uno solo: !Sí se pudo…;!, ¡sí se pudo!".