Fue un acto sencillo, pero sentido, como todo lo que rodeó al comandante Andrés Felipe Orozco durante sus 19 años como futbolista profesional. La familia envigadeña le rindió homenaje al excapitán, previo al empate 0-0 con Bucaramanga por la cuarta fecha de la Liga Águila-2 en el Parque Estadio Sur.
El zaguero, que ahora trabaja con las divisiones menores del club, hizo el saque de honor ante la mirada de su esposa Juliana Espinosa, de sus hijos Emiliano (8 años) y Nicolás (5), de su mamá Luz Elena Vásquez y demás familiares que fueron un soporte en su trayectoria deportiva en los seleccionados de Antioquia y Colombia, Quindío, Medellín, Nacional, Envigado, Dorados y Morelia de México, Internacional de Porto Alegre de Brasil y Racing de Argentina.
“Siento alegría al ver que después de tantos años en el fútbol me reconozcan lo que hice como jugador y como persona. Es muy lindo y estoy agradecido con Dios y con la vida”, relató el jugador, a quien sus compañeros le hicieron una calle de honor con camisetas en las que decía, “Gracias Orozco”.
Aunque para él, los títulos fueron importantes (2 Esperanzas de Toulón, Copa América de 2001 con Colombia, Liga con el DIM en 2002 y la Copa Sudamericana 2008 y un torneo Gaúcho con Internacional de Porto Alegre), lo que más resalta es su crecimiento como ser humano: “Tengo muchos amigos, conocí otras culturas y pude representar a mi país. Lo mejor es que me reconozcan como una buena persona”.
Mientras era jugador se empezó a prepararse para ser técnico, pero también le gusta la parte administrativa y todo lo que tenga que ver con este deporte, su pasión. “Uno no sabe lo que el futuro le va a deparar”. Ahora disfruta su faceta como esposo y papá, aprovechando cada instante, luego de casi dos décadas de entrenamientos, concentraciones y competencias.
Ayer, rodeado de los seres queridos y del cariño de los jóvenes de las divisiones menores y de los hinchas, Orozco sufrió desde la tribuna al presenciar un primer tiempo con mucho desperdicio de los naranjas, luego generar opciones y merecer mejor suerte. En la etapa complementaria, con un leve repunte del Bucaramanga, el duelo conservó el empate. El comandante merecía más en su homenaje.
FALTA DE EFECTIVIDAD
La falta de definición vuelve a ser el principal problema del Envigado, que con un punto ocupa la última casilla en la Liga Águila-2 luego de tres derrotas y un empate. El equipo paisa solo ha marcado dos tantos en cuatro partidos y ha recibido ocho. Ayer tuvo todo para irse ganador en el arranque del juego, pero sus atacantes fallaron en la puntada final. El rival de turno presenta un panorama similar, con idénticos resultados. Mostró muy poco el conjunto que orienta Pecoso Castro. Anoche se completaba la cuarta fecha con Alianza Petrolera-Junior.
Síntesis
Estadio: Polideportivo Sur de Envigado.
Árbitro: Hárold Perilla (Cundinamarca).
Asistentes: Herminzul Calderón (Bogotá) y Edivar Mosquera (Cauca)
Asistencia: unas 3000 personas.
Envigado
Técnico: Ismael Rescalvo
Jugadores: Santiago Londoño; Cristian Arrieta, Óliver Fula, Yosimar Quiñones, Elvis Mosquera; George Saunders, Juan Mosquera (Iván Rojas, 78’), Duván Vergara (Camilo_Valásquez, 80’), Michael López; Gerardo Jiménez (Jorge Betancur, 70’) y Joseph Cox.
Expulsado: Ismael Recalvo.
Figura: G. Saunders.
Bucaramanga
Técnico: Fernando Castro.
Jugadores: Alejandro Otero; Lewis Ochoa, Marlon Torres, Javier Barros, Fabio Rodríguez; Jéfferson Torres, Bryan Rovira, Yulián Mejía (Johnatan Estrada, 86’), Jhon Pérez; Jhony Cano (Juan Manuel Sánchez, 84’), Sergio Romero.
Expulsado: Pecoso Castro (dt).
Figura: Alejandro Otero.
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