Congreso brasileño aún se divide por venta de alcohol en Mundial 2014

La votación sobre un proyecto de ley para regular actividades en la Copa del Mundo 2014 fue aplazada otra vez al persistir la división en el Congreso de Brasil sobre la venta de alcohol dentro de los estadios. 
Una comisión legislativa convino la semana pasada permitir la venta de bebidas alcohólicas en las sedes del mundial, pero la cámara baja pospuso el miércoles la votación de la iniciativa hasta la próxima semana debido a que los legisladores fueron incapaces de llegar a un acuerdo. 
En un cambio de posición en el gobierno brasileño, el líder de la cámara baja, Arlindo Chinaglia, consideró la posibilidad de retirar ese punto del proyecto con la intención de que la iniciativa llegue al Senado. 
La demora fue adoptada apenas dos días antes de que la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, se reúna con el titular de la FIFA, Joseph Blatter, en Brasilia. El entrampado proyecto de ley podría figurar en el encuentro. 
La FIFA desea que Brasil permita la venta de alcohol en los estadios debido a que la cervecera Budweiser es un patrocinador relevante de la Copa del Mundo. 
La venta de alcohol en los estadios está prohibida por la ley brasileña, pero el organismo rector del fútbol en el mundo afirma que Brasil aceptó hacer cambios en la legislación cuando en 2007 fue seleccionado para organizar el torneo. 
El gobierno ha apremiado al Congreso para que apruebe la iniciativa, pero Chinaglia dijo el miércoles que no estaba muy claro que Brasil tuviera que aceptar la petición de la FIFA. 
“Había algunas dudas sobre si existía el compromiso con la FIFA”, afirmó Chinaglia. “Y el gobierno dijo que no existía”. 
Pero el cambio en la posición de Brasil no significa que la FIFA no vaya a lograr su objetivo al final. El texto sobre la venta de alcohol puede ser introducido de nuevo por el senado más tarde, y la FIFA puede todavía negociar con los estados de las 12 ciudades que serán sedes para que permitan la venta de bebidas alcohólicas en los estadios. 
Autoridades locales y otros grupos rechazan la venta de alcohol al asegurar que los incidentes violentos en los estadios disminuyeron considerablemente cuando se prohibió esa medida.