La expectativa era total, pues el partido serviría de indicador para saber si estamos o no para aspirar al ascenso.
Sí. Porque ascenso es una palabra con un alto significado. No se puede hablar del tema si no se tiene cómo pelearlo. Y para seguir soñando en serio había que dar un golpe de opinión.
Y la oportunidad para hacerlo era anoche ante Cúcuta, un rival directo que tiene aspiraciones de título.
El estadio Jaime Morón León otra vez se vistió de amarillo. Unas 14 mil personas acompañaron al equipo de José Fernando Santa.
Pero jugados 30 minutos había un tema claro, la ansiedad. Eso no le permitió desarrollar de mejor forma el juego al local.
Había que tranquilizarse, pues se jugaba a mil de revoluciones. La férrea marca de Cúcuta también era otro obstáculo.
¿Y qué equipo dominó el juego en la primera mitad?. Respuesta: ninguno. Hubo 22 jugadores haciendo más alarde de su estado físico que de la claridad para generar acciones de riesgo sobre los arcos. Con el 0-0 terminó la primera parte.
Error y gol
Pero el complemento inició con un error defensivo del local y autogol de Orlando Osorio al minuto 47 . Fue el 1-0 en contra.
Y se vino el segundo. Contragolpe letal, defensa local mal parada y gol de Jhonatan Agudelo a los 79. Mazazo.
El otro golpe al mentón lo dio Luciano Guaicochea a los 85. Fue el apague y vámonos, miles de aficionados abandonaron inmediatamente el escenario.
Despertó el local. David Ferreira hizo el descuento a los 88 minutos para el 3-1 y luego Juan José Salcedo puso el 3-2 a los 93.
Al final, los aficionados que se quedaron aplaudieron al Real por su esfuerzo en los últimos minutos.
Premio para un Cúcuta que en el complemento hizo la cosas mejor ante un Real sin ideas, que dejó ver los nervios y la ansiedad en la mayor parte del compromiso, en donde aparecieron varios errores defensivos.
Los “motilones”, cuartos con 21 puntos, ilusionan a su hinchada y bajan de la nube a los cartageneros, que habían mostrado en las últimas fechas franca mejoría.
Pero con trabajo, sacrificio y más personalidad Real, quinto con 20 unidades, debe mejorar y así asegurarse entre los ocho, que es la primera meta.
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