Defensa y Justicia, un modesto equipo de la periferia sur de Buenos Aires que apenas debutó en primera división en 2014, hizo historia al golear 3-0 a Lanús el sábado en Córdoba y adueñarse así de la Copa Sudamericana, la segunda en importancia de la CONMEBOL.
Con goles de Adonis Frías, Braian Romero y el uruguayo Washington Camacho, a los 34, 62, y 90(+3) minutos, respectivamente, del partido disputado en el estadio Mario Kempes, el “Halcón” consiguió su primer título a nivel internacional, incluso antes de consagrarse a nivel local.
Dirigido por Hernán Crespo, de 45 años y uno de los principales referentes de la nueva camada de técnicos argentinos, Defensa -al contrario de lo que pareciera sugerir su nombre- es un equipo de neta vocación ofensiva, de acuerdo al credo profesado por el exgoleador del Inter de Milán, Parma y Lazio, entre otros clubes.
El equipo de la localidad bonaerense de Florencio Varela fue claramente superior a su rival de principio a fin en la primera final de un torneo internacional en Sudamérica desde la pandemia de coronavirus. El partido se jugó sin público en las gradas, salvo 2.500 invitados. La de la Copa Libertadores, la cita cumbre de la CONMEBOL, se dirimirá el sábado próximo y enfrentará a los brasileños Palmeiras y Santos en el Maracaná de Río de Janeiro.
Defensa y Justicia llegó a la Copa Sudamericana como premio consuelo tras quedar tercero en su grupo de la Libertadores luego de perder 2-1, víctima de un agónico gol, ante Santos en la última fecha. Ahora, junto con la corona, sumó una bolsa adicional de 4 millones de dólares y el derecho a disputar la Recopa Sudamericana ante el ganador de la Libertadores.
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