El mundo del fútbol se levantó esperando despertar de un mal sueño y así tener la certeza que Diego Maradona seguía vivo, pero no fue así. Al abrir los ojos y revisar nuevamente las redes, ver la televisión y leer los diarios, el desconsuelo se apoderó nuevamente de los hinchas.
Una frase hizo carrera en boca de José Pékerman, un viejo conocido de los colombianos: “Siento como si a los argentinos les hubieran arrancado una parte del corazón”.
Así está Argentina, así está el mundo entero, que llora la partida de un hombre al que se le calificó en su país de D10S.
Conmoción total. A Diego no lo va a olvidar nadie en Argentina, pero tampoco en el mundo, pues es claro que quien sepa existe el fútbol seguro también sabrá que existió un genio llamado Diego Maradona.
Ni la pandemia por el coronavirus o COVID-19 ha podido evitar que la multitud llene las diferentes calles de Buenos Aires para despedir al 10. Su amor por él es descomunal, no tiene límites.
Nada ha sido fácil para sus seguidores. Diego era el más grande, tanto que con toda seguridad si hubiera elegido ser presidente de Argentina lo hubiera logrado sin ningún problema.
A Diego se le recuerda por su talento, gambetas, goles, carácter, liderazgo, por estar cerca de los que menos tenían y por pelear por los más necesitados. Ese fue el Diego del deporte.
El Maradona de la calle, el de las drogas, los malos ejemplos y vida alocada poco o nada le importa a quienes le vieron jugar.
Pues bien lo dijo Pep Guardiola , uno de los técnicos más importantes del mundo: “No importa qué hiciste con tu vida, sino lo que hiciste con las nuestras”. Y esa frase de Pep explica todo.
Los medios siguieron mostrando sus goles, jugadas y replicando las declaraciones del 10 en cada uno de los momentos de su vida. “Estoy orgulloso de ser argentino y de haber sido el capitán de la selección. Esto es fútbol, yo me equivoqué y pagué, la pelota no se mancha”, dijo Diego en el momento de su retirada en 1997.
Los hinchas cantaron una y otra vez el nombre de Maradona, su funeral será recordado por siempre y su fútbol, así como él, vivirán en la eternidad. Sí. No solo se fue un astro del fútbol, sino un ídolo y emblema de Argentina.
Los restos de Maradona reposarán en un cementerio privado de la provincia de Buenos Aires, llamado “Jardín Bella Vista”.
En ese lugar descansan los restos de sus padres, Diego Maradona y Dalma Salvadora Franco, conocidos popularmente como ‘Don Diego’ y ‘Doña Tota’, que fallecieron en 2015 y 2011, respectivamente.
Sus compañeros en el Mundial de México 1986 y varios futbolistas y exfutbolistas se hicieron presentes antes del amanecer.
Jorge Burruchaga, Javier Mascherano, Carlos Tevez, Gabriel Heinze y Maxi Rodríguez estuvieron en el velatorio privado.
El exfutbolista y ahora técnico de River Plate Marcelo Gallardo pasó por el velatorio durante la tarde, al igual que el director deportivo del Millonario e ídolo uruguayo Enzo Francescoli.
Los tres partidos que debían disputarse hoy por la cuarta jornada de la Copa de la Liga Profesional de Fútbol, que este miércoles cambió su nombre a Copa Diego Maradona, fueron pospuestos por la muerte del astro de fútbol.
Los miles de argentinos presentes en la Plaza de Mayo, varios de ellos con tatuajes, gorros o camisetas de Maradona, compartieron entre sí sus vivencias y sus sentimientos mientras aguardaban, en algunos casos durante horas, poder acercarse al féretro.
Hasta ayer el único deportista argentino velado en la Casa Rosada había sido el piloto Juan Manuel Fangio, quíntuple campeón de la Fórmula 1.
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