El aliento del Maracaná le sirvió de poco a Tahití ante España

La modesta Tahití, alentada por la mayoría de espectadores del estadio Maracaná, le duró a España cuatro minutos, los que tardó Fernando Torres en marcar el primero de los 10 goles que encajó en el partido de Copa FIFA Confederaciones Brasil-2013 de este jueves en Río de Janeiro.
Si en el partido ante Nigeria (6-1) Tahití encontró consuelo en un gol, en esta ocasión lo hizo en el penal que desperdició Fernando Torres (Chelsea) en el segundo tiempo.
Torres acabó marcando cuatro goles; David Villa (FC Barcelona) tres; David Silva (Manchester City) dos, y Juan Mata (Chelsea), dos.
Se trata de la mayor goleada en la historia de la Copa Confederaciones, que ostentaba hasta ahora el 8 a 2 que Brasil le endosó a Arabia Saudita en 1999. No es, sin embargo, la mayor de España, que en 1984 batió a Malta 12-1 en partido clasificatorio para el Europeo.
En el partido se corearon algunos de los lemas que se escuchan en las manifestaciones en Brasil contra la carestía de la vida y los deficientes servicios públicos.
El inicio del partido fue toda una declaración de intenciones de Tahití. Le correspondió sacar del centro del campo y el segundo jugador en tocarla la mandó fuera, bien lejos.
El público hizo lo que pudo para evitar la sangría. Coreaba "olé, olé" cuando los tahitianos combinaban, rugía cuando cruzaban el medio campo, reclamaba faltas y penales y abucheaba a España.
España salió con una alineación poco habitual, que presentaba diez novedades respecto al equipo que batió a Uruguay por 2-1. Sólo el central del Madrid Sergio Ramos repitió.
No estaban los barcelonistas Andrés Iniesta, Xavi Hernández y Busquets, que son las lanzaderas de este equipo junto al madridista Xabi Alonso, ausente en la Copa Confederaciones.
Juan Mata (Chelsea), Santi Cazorla (Arsenal) y Javi Martínez (Bayern Munich), asumieron ese rol.
La mejor noticia para Tahití fueron los 26 minutos que pasaron entre el gol de Torres y el de David Silva (Manchester City), tras un muy buen pase entre rivales de David Villa (FC Barcelona).
El partido llegó al medio tiempo con un 4-0.
La inoperancia de Tahití en ataque llevó al técnico español Vicente del Bosque a retirar a un defensa, Ramos, y poner en su lugar al extremo Jesús Navas, ex del Sevilla y nuevo jugador del Manchester City.
Tres defensas bastaban. Sólo tres minutos del segundo tiempo pasaron para que España volviera a marcar (5-0).
Tahití sólo remató a puerta una vez en todo el partido. El único jugador profesional del equipo, el delantero Marama Vahirua, que juega en la liga griega, hizo lo que pudo para maquillar las carencias del equipo, principalmente lanzando con buen criterio algunos centros a los que sus compañeros no llegaban. Salvo en una ocasión, en la que el juez de línea marcó un fuera de juego inexistente.
Pese a los goles, fue un encuentro aburrido y la salida del volante Andrés Iniesta, casi al final, fue muy bien recibida por los aficionados.
Con sus tres goles, David Villa elevó a 49 su marca como mejor goleador de la historia de la selección.
Además, la selección amplía su invicto y tres años y 27 partidos oficiales sin conocer la derrota.
Su última derrota en partido oficial fue ante Suiza 1-0, en el primer partido del Mundial de Sudáfrica que acabaría ganando. Sumando encuentros oficiales y amistosos, la última vez que España perdió fue con Inglaterra 1-0 en Londres, el 12 de noviembre de 2011.
España ha vencido a Uruguay (2-1) y a Tahití en sus dos partidos de la Copa Confederaciones de Brasil. Si Nigeria bate a Uruguay este jueves por la noche, españoles y nigerianos serían los dos clasificados a semifinales del Grupo B.
En el Grupo A, Brasil e Italia están clasificados y se jugarán ser primeros o segundos en su partido.