‘El Rey’ Salomón tiene en el hielo a su nuevo amor

Son campeones mundiales de patinaje que se pasearon por las pistas más importantes del orbe mostrando su grandeza en el deporte de las ruedas y los patines.

Sí. Bolívar siempre ha estado al frente del patinaje sacando pecho, mostrando gran calidad y superioridad en el momento de encarar cada competencia.

Salomón Carballo, el orgullo de Arjona, causó una grata impresión en su primera aparición en esta modalidad, en el Campeonato Nacional de Patinaje sobre Hielo, que se realizó recientemente en el Óvalo Olímpico de Salt Lake City (Utah, Estados Unidos) en las diferentes categorías: infantil, prejuvenil, juvenil y mayores.

En la prueba de los mil metros, el juvenil estuvo a punto de hacerse al oro, pero faltando una curva no pudo controlar la velocidad y se fue al piso, en una clara muestra que si perfecciona sus movimientos podría tener en el patinaje sobre hielo una opción de vida con mucho éxito.

Carballo ganó medalla de plata en los 500 metros categoría juvenil, con registro de 43:56. También fue bronce en los mil 500 metros.

Su corazón ahora late más rápido, nuevas emociones embargan su ser, pues sabe que esta modalidad podría hacer parte de su futuro.

“Con el patinaje sobre hielo nació un amor especial, un nuevo sueño en mí, despertó un poco más esa sed de ir más allá por el tema del olimpísmo. Pongo en manos de Dios todos mis proyectos, tanto académicos como deportivos, para saber tomar las mejores decisiones”, sostuvo Carballo.

‘El Rey’ Salomón, como se le conoce en el mundo del patinaje, reconoce está analizando detenidamente esta posibilidad.

“De acuerdo a cómo me sentí rodando sobre el hielo sería capaz de arriesgarme por ese sueño, de pronto para 2022 está muy justo el tiempo y un poco complicado, pero para 2026 sería un gran proyecto”, recalcó.

El hielo es un tema de mucha madurez. Casi todos los campeones olímpicos de esta modalidad tienen entre 27 y 35 años. Colombia tiene material humano para dar buenos resultados a mediano y largo plazo.

Salomón tiene apenas 17 años, por lo que bien trabajado podría llegar a ser un gran exponente mundial del patinaje sobre hielo. Tiene fuerza, potencia y ganas.

La diferencia entre la pista normal y de hielo la tiene clara. “La verdad el patinaje en hielo es totalmente diferente al de ruedas. En todo momento solo se empuja con el borde interno de las cuchillas, en las curvas la posición es totalmente opuesta a la de una pista de ruedas, ya que mientas en hielo se tiene que sacar el hombro y meter la cadera hacia adentro en ruedas es lo contrario”, comenta.

Pese al poco tiempo que tuvo a Salomón le fue muy bien en su primer contacto con el hielo.

“Tuve una muy buena adaptación, creo que lo más complicado para mí fue la técnica de hielo porque hace que me pueda caer o no tener un buen rendimiento, pero es por ya tener ese chip de venir patinando toda una vida en ruedas. Sin embargo, para ser mi primera vez, me fue bien, muy bien”.

Después de tantos años de trabajo, esfuerzo, dedicación, caídas, raspones y triunfos locales y nacionales, Salomón cumplió con una meta que se había trazado hace mucho tiempo: ser campeón mundial.

Lo consiguió en julio de 2019, patinó a lo grande y se colgó la presea dorada en la prueba de los 200 metros contra meta juvenil varones con tiempo de 17, 887. También obtuvo oro en relevos, una prueba grupal en la que se cubrió de gloria.

En los Juegos Nacionales, Salomón ganó con Andrés Felipe Muñoz y Andrés Jiménez el oro en relevos masculino. Ahora tiene en el hielo a un nuevo amor en su vida. Es un apasionado del patinaje, tiene muchísimo talento en este deporte, en el que comprobó que saca la casta en cualquier modalidad...