Dos equipos marginados de la gloria definen hoy el título de campeón de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) en el Super Bowl, el evento deportivo más mediático en Estados Unidos.
San Francisco 49ers, llamado así por la fiebre de oro que se vivió en California en 1849, se llenó de éxito entre las décadas de los ochenta y noventas al ganar cinco anillos, el último en 1995. Desde ese año sufren una sequía de alegrías en la NFL.
En 2013 volvió la ilusión, pues llegaron al anhelado Superdomingo –como también se le conoce a este juego–; sin embargo, cayeron frente a los Ravens de Baltimore.
Este año, guiados por Jimmy Garoppolo, quien fuera el suplente de Tom Brady, el mariscal de campo más laureado de este deporte, fueron los mejores de la Conferencia Nacional y llegan al duelo definitivo siendo la mejor defensiva, que será su gran arma sobre las yardas del Hard Rock de Miami.
“Ganar el sexto título sería increíble. Es un equipo joven, con mucho esfuerzo, de gran defensiva y buena ofensiva. Estoy muy orgulloso de todo lo que hemos logrado hasta ahora”, dijo Garoppolo ante los medios en la Opening Night (rueda de prensa) del Super Bowl.
Encomendados a Mahomes
Al frente, San Francisco tendrá a Kansas City Chiefs, una de las franquicia fundadoras de la ahora Conferencia Americana.
Si la sequía del equipo californiano es larga (25 años), la escasez de títulos de los de Misuri es aún más prolongada (cinco décadas), pues solo posee un título de Super Bowl en su palmarés, alcanzado en 1970.
Por eso, la aparición del campeón de la Conferencia Americana aviva más las esperanza de sus aficionados de revertir la historia de la mano de una joven promesa: Patrick Mahomes, quien con 24 años de edad, ha liderado la histórica campaña de los Chiefs a una definición de título que hasta hace unos años se veía lejana.
El brazo implacable del mariscal de campo que, de llegar a ganar, se convertiría en el segundo jugador más joven en conquistar el tan asediado trofeo Vince Lombardi, con 24 años y 138 días, solo superado por Ben Roethlisberger (23 años y 320 días), cuando logró llevarse la edición 40 del Tazón en 2006, con los Steelers de Pittsburgh.
“Queremos jugar nuestro mejor partido, nos enfrentamos a un gran oponente, pero trataremos de ganar y tenemos muchas armas para lograrlo. Ahora se trata de tener buena defensa y desplegar lo que podemos hacer”: Mahomes”, afirmó Mahomes en la Opening Night.
Los Chiefs tienen a su favor un poderío ofensivo. Por eso, el título de la edición 54 del Super Bowl, se definirá entre la ofensiva de Kansas y la defensiva de San Francisco. Un choque de estrategias que enfrenta el riesgo y la cautela.
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