La Boquilla es uno de los corregimientos más populares de Cartagena, en donde los menores van detrás de un balón de fútbol y en busca de sus sueños.
En las playas de La Boquilla, tras desayunar un buen pescado con yuca, los menores muestran en las playas sus fortalezas para jugar al fútbol y así seguir proyectando sus sueños para llegar al profesionalismo.
El fin de semana anterior, Iván Champeta Velásquez, exfutbolista profesional, hoy técnico de las categorías menores de Deportes Tolima, realizó una veeduría en La Boquilla para evaluar la calidad de los jugadores y mirar si pueden hacer parte del proyecto “pijao”.
“El balance es muy positivo, dado que pudimos llevar con éxito la veeduría en La Boquilla. Hay jóvenes con un gran talento, queríamos identificarlos, hacerle seguimiento. Observamos varios equipos, entre ellos Boquilla FC y nos dimos cuenta que hay mucho potencial, pero que faltan todavía muchas cosas para que ellos mejoren sus condiciones”, dijo Velásquez.
“Champeta”, cartagenero y atacante que brilló en la década de los 90 en equipos como Tolima, Quindío y Atlético Nacional, afirmó que la falta de escenarios y de un buen terreno es uno de los problemas principales en La Boquilla.
“Falta apoyo del gobierno local para que estos jóvenes, que tienen un gran talento, sean más competitivos”.
Velásquez afirmó que hay varios jugadores le llamaron la atención por su calidad futbolística y biotipo. “Estaremos decidiendo quién nos puede acompañar a Ibagué a otro filtro porque allá se necesita evaluar su rendimiento en otro entorno”.
Las recomendaciones de “Champeta” son claras. “Los niños deben manejar muy bien la parte nutricional, con buenos suplementos y tener mucha disciplina y compromiso”,
Danilson José Falco Franco , 17 años, volante extremo, hace parte de Boquilla Fútbol Club.
“Soy rápido, tengo gol, muchas características ofensivas, me gusta jugar a un toque. Juego fútbol desde los ocho años. Quiero jugar en el fútbol profesional y en los grandes estadios”, asegura Danilson.
Es hincha de Barcelona y Manchester City. “En Colombia admiro a Nacional”, comenta.
Es hijo de Gina Patricia Franco Tejedor (ama de casa) y de José Miguel Falco ( chofer de bus).
“Me fue bien en la veeduría con Tolima, ya yo había estado allá, pero me lesioné. ‘Champeta’ me tiene referenciado y en tres semanas, si Dios quiere, viajo a Ibagué”, remata.
Sebastián Guzmán De la Hoz tiene 19 años, es atacante, pero también juega de lateral. Nació en La Boquilla y juega en la Ilusión Naranja de Barranquilla.
“Soy pivoteador, goleador, rápido, muy técnico, me va bien por arriba, siempre aporto defensivamente al grupo, paso la línea del balón para ayudar a defender”, dice Sebastián, quien mide un metro con 77 centímetros y pesa 73 kilos. “Soy fans de Barcelona, pero mi gran ídolo es Falcao García, fue uno de los mejores 9 del Atlético de Madrid. Es todo un crack”, comenta. Es hijo de Karen De LA Hoz (modista) y de Alfonso Guzmán (oficios varios). “Quiero llegar al fútbol profesional, jugar en Europa, aún estoy en la edad para lograrlo, estoy trabajando duro”, remata.
Yeiser José Gómez Romero, 19 años, , se desempeña como volante de marca. Hace parte de La Boquilla Fútbol Club. “Leo bien el juego, soy potente, agresivo, técnico, rápido con el balón. Estoy trabajando el juego aéreo”, comenta Yeiser. Es hincha de Atlético Nacional. “Admiro a Casemmiro, de Real Madrid, por su gran calidad y liderazgo”.
Es hijo de José Gómez (vendedor ambulante) y María Romero (ama de casa). “Quiero salir adelante a través del fútbol y ayudar así a mi familia”, asegura.
En la veeduría con Tolima, Yeiser afirma: “me fue bien, pude hacer un buen juego, pero estoy trabajando duro para viajar a Medellín a presentarme a Atlético Urabá, del Bendito Fajardo”, remató.
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