Los recuerdos le erizan la piel y el dolor de ver a un gran amigo partir para siempre, le rompe el corazón. El cartagenero Álvaro Urzola Rego no deja de lamentar la pérdida de Efraín ‘el Caimán Sánchez, exportero y entrenador barranquillero que falleció el jueves a los 93 años.
A él le debe ser el primer cartagenero en jugar en el Junior de Barranquilla y reconoce que fue como un padre cuando llegó al fútbol profesional. “El día de mi debut con Junior, el 6 de agosto de 1971, él, quien era el entrenador, me dijo: ‘Alvarito, vas a jugar contra el Cúcuta y si tú papá juega en ese equipo y tienes que meterle una patada, métela que cuando el árbitro finalice el partido vas donde él y le das un abrazo y un beso’. Fue como un padre para mí, me permitió cumplir mi sueño”, dice.
Recuerda que ‘el Caimán’ lo trataba como a un niño, aunque ya tenía 18 años. “Fue un gran ser humano, un excelente jugador y entrenador, su forma de ser es inolvidable”, apunta y agrega que: “En esos tiempos solo habían 14 equipos en la Liga y no había Primera B ni C, así que el que llegara a la A es porque era muy bueno. Efraín confiaba en mí”.
Urzola estuvo poco tiempo en el fútbol debido a una lesión de la que no se pudo curar y le hizo tomar otros caminos. Debutó 15 días después de llegar a Junior, en 1971.
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