A Lionel Messi lo han comparado en muchas ocasiones con “Dios” por lo que hace dentro de la cancha. Su nivel de juego no ha bajado y tal vez por eso la comparación divina hacía pensar que sería eterno dentro del fútbol, que su magia y amor por este deporte nuca se acabaría, que el momento de empezar a pensar en el retiro deportivo nunca llegaría.
Pero este jueves 6 de octubre Messi dio una muestra de que es humano, de que es consciente de que le están pasando los años y que se le acaba el tiempo para ganar el único título que le falta en su laureada carrera: un Mundial de fútbol.
En una entrevista con ESPN el argentino dijo que “seguramente” el Mundial de Qatar 2022, que empezará el próximo 20 de noviembre, será su última participación en el evento que reúne a las mejores selecciones del planeta. Lea aquí: ¡Historia!: Cobraba en los buses de su pueblo y hoy triunfa como entrenador
“Es mi último Mundial. Seguramente sí. Me siento bien, físicamente, pude hacer una pretemporada muy buena este año que no había podido hacer el año anterior, fue fundamental para empezar de otra manera y para llegar como llegué, con mucha mentalidad y mucha ilusión”, dijo Messi, de 35 años.
Sobre si Argentina debe ser considerado un candidato a alzar la copa del Mundo en Catar, el estelar del Paris Saint-Germain dijo que “Argentina es candidata siempre, por su historia y lo que significa”.
“Pero no somos los únicos favoritos, hay otras selecciones que están por encima de nosotros”, remarcó.
La declaración de Messi ha generado un choque de emociones en los aficionados del fútbol y del argentino, pues los volvió conscientes de que tal vez en pocos años terminará una de las mejores épocas del balompié mundial representado en su jugador más importante.
“Lo de Messi es algo que nunca antes se había visto en una cancha y estoy seguro de que nunca más lo volveremos a ver”, escribió el escritor argentino Hernán Casciari en su cuento “Messi es un hombre perro”.
Lionel acostumbró a los hinchas del fútbol a ver jugadas extraordinarias: regates imposibles, cambios de ritmo que quebraban la cintura de sus rivales y goles espectaculares. Lea aquí: Cano, de los máximos anotadores en lo que va del año
Desde que empezó su carrera lo hacía con tanta naturalidad que parecía fácil, y por eso los aficionados, en especial sus compatriotas, se llenaron de expectativas y esperaban que solo con la presencia de “La Pulga” en la cancha podrían conseguir su tercera Copa Mundial con facilidad.
Pero no ha sido así. Por el contrario ese torneo les ha sido esquivo a los argentinos, que ni siquiera en Brasil, cuando tuvieron la oportunidad de dar la vuelta olímpica en la casa de su eterno rival, pudieron levantar el trofeo.
En ese momento Messi se sintió frustrado, incluso pensó en dejar la selección. Pero siguió y el año pasado, con la experiencia de los años que le da serenidad a la cabeza y enseña a manejar el cuerpo, el rosarino levantó como capitán albiceleste la Copa América. Lionel, el hombre que comparan con “Dios”, mostró su humanidad cuando celebró con lágrimas en los ojos.
En este momento, lejos de Barcelona, la burbuja en la que estuvo durante muchos años, el mismo Messi se dio cuenta de que el sueño, para él mismo, está cerca de acabar. Por eso tal vez es que el jugador quiere ganar como sea el Mundial de Catar, para por fin sentarse en la misma mesa con Diego Maradona e inmortalizar su nombre en la historia del fútbol. Habrá que esperar hasta final de año.
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