Los representantes de las barras populares del Deportivo Cali y América de Cali se reunieron junto al Comandante de la Policía Metropolitana de Cali, para repudiar los actos vandálicos sucedidos en los últimos días, que dejaron como saldo tres muertos y varios hinchas heridos en la capital de la República.
Los barristas hicieron un llamado al Gobierno para que sus propuesta sean tenidas en cuenta, como parte de un proceso pedagógico que pueda conllevar a frenar la aptitud agresiva de los integrantes de estas barras.
“Lo que sucedió en Bogotá nos debe sensibilizar para trabajar la no agresión. Que la camiseta de un equipo no sirva como excusa para atacar al contrario. Lo que se busca es que al interior de las organizaciones barriales se presente una buena convivencia”, indicó en rueda de prensa el general Fabio Castañeda.
El miércoles anterior se abrió el debate en el país sobre cuál debe ser la medida a tomar para cortar, de raíz, las conductas delictivas que se generan en el marco de la pasión futbolera.
Para el Alto Consejero Presidencial de Convivencia y Seguridad Ciudadana, Francisco José Lloreda, no es descabellado pensar el suspender el torneo como una decisión radical ante la situación coyuntural que se ha vivido en la última semana.
Posición contraria mostró el presidente de Dimayor, Ramón Jesurun, quien afirmó que la solución al problema social no es la cancelación del campeonato sino buscar una legislación con unas penas más ejemplarizantes.
Para los representantes de las barras de los equipos más populares de la capital vallecaucana, la salida a un tema complejo se tiene que realizar con inversión en temas educativos, culturales y sociales a través del Gobierno.
“En nuestra ciudad existen procesos con barras que la gente desconoce. Pretendemos que nos ayuden en varios aspectos para que los integrantes de las barras tengan verdaderas opciones sociales”, indicó Héctor Fabio Verdugo, representante de Frente Radical, barra del Deportivo Cali.
La carnetización, la capacitación para los integrantes de las barras y la aplicación de una ley fuerte para quienes rompan los códigos de convivencia, fue la propuesta esbozada por Jhony Ortiz, líder de la barra Barón Rojo del América de Cali.
“Hay barristas que confundieron la pasión y la fiesta con hechos delincuenciales. El fútbol es alentar a tu equipo. Es descabellado que el Gobierno tenga como posibilidad el suspender el fútbol en nuestro país, es decisión que no va a solucionar el problema”, enfatizó el barrista.
Quedó establecido para un futuro inmediato, la realización de una reunión con los barristas de ambas escuadras, los directivos de los equipos y el acompañamiento de la Policía ante la Administración Municipal, para proponer verdaderos procesos sociales dirigidos a cerca de 14.000 integrantes de las dos barras más populares de Cali.
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