El centrocampista colombiano Carlos Sánchez valoró hoy su paso de seis meses por el Espanyol para llegar en buen nivel al Mundial de Rusia porque considera que en la Fiorentina de Italia, equipo del que llegó a la liga española, "no estaba teniendo continuidad".
"En el Espanyol me han abierto las puertas y yo creo que las ganas y la motivación de poder o pretender estar en un mundial han hecho que yo haga una brillante campaña, la gente quedó muy contenta", afirmó a periodistas Sánchez, de 32 años, y quien no continuará la próxima temporada en el club español.
Sobre su futuro, el centrocampista manifestó que después del Mundial tendrá que regresar a la Fiorentina, que es el club que lo contrató, pero dijo que en este momento sólo está pensando en la selección colombiana y en quedar entre los 23 convocados al Mundial.
"El objetivo primero es estar dentro de esa lista, que es lo que hoy en día está en mi cabeza. Si tengo la posibilidad dar la vida por la camiseta", manifestó.
Sánchez, que también pasó por Elche de España y el Aston Villa de Inglaterra, calificó como "muy buenos" a sus compañeros en el centro del campo.
"Son jugadores con juventud pero con mucha experiencia, con muchas ganas de poder representar a Colombia en un Mundial", concluyó.
Sánchez hace parte del grupo de 35 preseleccionados por el argentino José Pekerman para el Mundial y que están concentrados en Bogotá, donde la selección se despedirá mañana del país antes de viajar a Italia, país en el que culminará su preparación para Rusia 2018.
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