Una catarata de informaciones se generan sobre la posible salida o permanencia del colombiano James Rodríguez en el Real Madrid y el requerimiento de varios clubes por hacerse a los servicios del 10 de la Tricolor.
Inicialmente se dijo que James llegaría al Nápoles de Italia, pero nunca hubo acuerdo entre Florentino Pérez, presidente del Madrid y Aurelio De Laurentiis, mandamás del onceno italiano.
Laurentiis aseguró que Nápoles no cuenta con los 42 millones de euros para comprar el pase del colombiano y la intención del equipo era contratarlo a préstamo.
Pérez le respondió al Nápoles con la siguiente frase: “Si lo queréis es a través de una venta”.
Luego, la prensa española dio como un hecho el traspaso de James al Atlético de Madrid
El presidente del Atlético Madrid Enrique Cerezo calificó a James como un gran futbolista y precisó que al cuadro rojiblanco “siempre le interesan los grandes jugadores”.
Directivos de Atlético y Real tienen toda la semana para tratar de concretar su traspaso.
Pero, ayer se dio otro giro que le pone más sabor y picante a la novela del 10 colombiano en Europa.
Ante la inminente salida del Real Madrid de Isco y Dani Ceballos se acrecienta la llegada de James a la casa blanca, dueña de la totalidad de su pase.
Real Madrid adelante su pretemporada en Montreal. El técnico Zinedine Zidane citó a James para el próximo 29 de julio en Valdebebas para que el colombiano se reincorpore a los entrenamientos.
En la afición del Madrid todavía recuerdan los 19 goles y 15 asistencias del 10 colombiano en su primera temporada con el técnico Carlo Ancelotti.
Empero, Zidane le dio pocos minutos al colombiano, quien optó por jugar en el Bayern.
James está de vacaciones con su familia en Medellín.
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