Mientras que en Qatar los nacidos en ese país abandonan el estadio en pleno partido porque su selección está abajo en el marcador (sucedió en la jornada inaugural en la derrota ante Ecuador), en Colombia los aficionados de este deporte, que no tienen a la Tricolor en este certamen, no le pierden pie ni pisada a esta justa.
En la sala de redacción de este diario, por ejemplo, los periodistas tienen un ojo en el teclado y el otro en el televisor y motivados por un gran premio que entrega la Polla Mundialista hacen fuerza por una u otra selección para acertar el resultado en cada partido. Mundial de Qatar: cinta de capitán LGTBQ y su uso fallido
En Qatar hay cero cultura futbolera. Lo que sí está aprovechando este país con este Mundial es mostrar su historia e identidad a los más de 10 millones de visitantes que asisten a esta cita.
De entender, conocer y disfrutar de este deporte los qataríes pocón, pocón. Lo que sí les llena a plenitud es observar una carrera de camellos, algo que históricamente le has identificado, siendo este deporte uno de los más tradicionales del país.
Ojalá y el Mundial sirva para encender la llama del fútbol en este país, cuya liga fue fundada en 1963 y apenas cuenta con la participación de 12 equipos, todos ellos de muy pobre nivel.
En nuestro país seguiremos extrañando a Colombia en este Mundial y haciendo fuerzas por otra selección, pues al fin al cabo ganarse una Polla Mundialista también despierta el interés de un país que siente y ama este deporte.
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