Atlético Nacional no tuvo el mejor comienzo en los octavos de final de la Copa Libertadores de América, al caer de visitante, en el partido de ida, 2-0 ante Atlético Tucumán de Argentina.
Pese a su amplia experiencia, con 20 participaciones y 170 partidos disputados en el certamen de clubes más importante del continente, el cuadro paisa, dirigido por el argentino Jorge Almirón, se mostró incapaz ante un cuadro que apenas completa su segunda aparición en el certamen. La primera fue en 2017.
¿Pero por qué el cuadro verdolaga no logró imponer su jerarquía, esa que lo han llevado a conquistar dos títulos en dicho torneo -1989 y 2016-)?
1. Errores garrafales
Cuando iban tan solo 7 minutos de juego, el arquero del elenco antioqueño, el gaucho Fernando Monetti, hizo un pase equivocado y, atento, el delantero Leandro Díaz aprovechó la acción para ganar el balón y, de primera, con zurda, abrir el marcador. Fue la primera aparición, en dos meses, de Monetti, quien no ha logrado jugar en el torneo colombiano porque debe pagar cuatro fechas de sanción (lleva 3). La falta de ritmo y el exceso de confianza se vieron reflejadas en esta jugada.
Pero no solo él se equivocó. En la parte complementaria, el capitan Diego Braghieri, cuando Nacional estaba volcado en ataque, hizo un pase errado en la mitad del campo, y el cuadro local aprovechó los espacios para marcar por medio de Guillermo Acosta (70’).
2. Falta de eficacia
Si bien Nacional tuvo durante gran parte del encuentro la posesión del balón en un 75 %, esta tenencia no cobró mayor importancia. De hecho, en el primer tiempo, en el que se salvó de que le convirtieran por lo menos otro gol, el equipo colombiano no tuvo ni un solo remate al arco defendido por Cristian Lucchetti.
3. Sin generador de juego
El cuadro de Almirón sigue huérfano de un hombre que tenga la capacidad de colocar a sus compañeros en posición de gol. De ahí las individualidades desde el medio campo o por los costados con Reinaldo Lenis, pero sin el suficiente peligro cuando se acercaba al arco.
4. Reaccionó tarde
Quizá la jugada de mayor riesgo que tuvo Nacional se originó con Dayro Moreno en el minuto 85, luego de un peligroso cabezazo. Dayro entró en el 60, un minuto antes lo había hecho Yerson Candelo, y el 82’, Vladimir Hernández. Desde que ingresaron, el Verde mostró otra imagen.
5. Concentración del rival
Las virtudes de Tucumán también llevaron a Nacional a la derrota. En la parte de atrás, defendida por su arquero y zagueros, estuvo concentrado, mientras que en la parte de adelante, fue certero.
Ahora, a Nacional le espera un gran desafío en esta serie: reencontrarse con su buen juego para revertir un marcador adverso ante un férreo rival.
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