Paraguay se juega la posibilidad de seguir a flote en la eliminatoria mundialista de Sudamérica cuando reciba el jueves a Ecuador por la fecha 13 del maratón rumbo a Rusia.
Cuando restan seis fechas en la eliminatoria, Paraguay marcha séptimo con 15 puntos, a cuatro del quinto Argentina que ocupa el puesto de repechaje, y a seis del cuarto Chile que tiene por ahora el último boleto directo al Mundial.
"El partido con Ecuador será de vida o muerte", resumió el zaguero paraguayo Paulo Da Silva. "Será como una final".
Ecuador tampoco tiene motivos para relajarse: necesita ganar para afianzarse en los puestos de clasificación directa. El conjunto dirigido por Gustavo Quinteros marcha tercero con los mismos 20 puntos que Chile, a tres del segundo Uruguay y a siete del líder Brasil.
Chile visita el jueves a Argentina.
Quinteros se mostró prudente "porque Paraguay es impredecible en la cancha: a veces juega muy bien, y en otras ocasiones, no".
Francisco Arce, el estratega local, descubrió el martes en el entrenamiento una parte de su plan: mantener la pelota a ras del piso y evitar los balones aéreos, donde Ecuador domina gracias a la mayor estatura de sus futbolistas.
"No me tiren centros al área porque Ecuador tiene dos torres", gritó en la práctica, haciendo alusión a los defensores centrales Luis Caicedo (1,85 metros) y Arturo Mina (1,90 metros).
El martes próximo, Ecuador recibirá a Colombia en Quito y Paraguay visitará a Brasil en Sao Paulo.
El partido del jueves se disputará en el estadio Defensores del Chaco desde las 6:00 p.m. con el arbitraje de José Argote, de Venezuela.
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