Aunque marcha último en la tabla de posiciones en el Torneo de la B, en Real Cartagena parece que hay tranquilidad con lo hecho este año por su limitada plantilla.
Eso se debe en parte al sistema de juego del fútbol profesional colombiano, en el que muchos equipos de la segunda división se conforman con nóminas con las que no pueden competir y no sufren ningún tipo de consecuencia.
Pero ese sistema estaría a punto de cambiar si se aprueba una propuesta en la que se ampliaría el número de divisiones profesionales en el país, que activaría un sistema de ascensos y descensos que haría que la competitividad del balompié nacional sea mayor.
La propuesta proviene de la Asociación Colombiana de Clubes de Fútbol Aficionado (ACCFA) y pretende crear una tercera categoría, con la que el fútbol profesional pueda llegar a regiones apartadas del país y aprovechar de mejor forma el talento de los jugadores colombianos.
La propuesta ya se habría presentado al Ministerio del Deporte y sería sometida a una audiencia pública por parte de la Cámara de Representantes, que socializaría la idea con entidades deportivas como el Comité Olímpico Colombiano, la Federación Colombiana de Fútbol, Dimayor (profesional), Difútbol (aficionado), Ascenfútbol (entrenadores), Acolfutpro (futbolistas), Aexpro (exfutbolistas), Acolarfut (árbitros) y Affutcol (jugadoras).
Según El Espectador, la propuesta se analizaría junto a otras iniciativas similares, como la que plantea Fútbol Naranja, que va más allá y propone además la creación de una cuarta y quinta división, además de una segunda en el fútbol femenino.
Lo cierto es que, por lo menos hasta ahora, la idea de una tercera división con ascenso y descenso a la segunda toma fuerza en el país, sobre todo tras el fracaso de los equipos colombianos en los torneos internacionales en los últimos años, que han llevado a medios de comunicación y al entorno del FPC a plantear alternativas para mejorar el nivel del rentado nacional.
“Lo que queremos es el progreso de nuestro fútbol. Que existan más alternativas para los futbolistas que están en formación y para los clubes que, con mucho esfuerzo, los están ayudando”, explicó en El Espectador Andrés Guapacha, presidente da la ACCFA.
“El impacto sería impresionante, porque ayudará a muchas regiones que no tienen fútbol profesional y permitirá que se usen adecuadamente los 272 estadios y escenarios de diferentes dimensiones que hay en Colombia”, añadió.
El fútbol colombiano ya contó entre 1991 y 2010 con una Primera C profesional, que no solo permitió el fogueo de futuras figuras del fútbol colombiano, sino que permitió que surgieran clubes que alcanzaron la primera categoría y se mantuvieron en ella por largo tiempo, como La Equidad o Deportivo Pasto.
PRESIÓN A REAL CARTAGENA
La creación de la tercera categoría con el sistema de ascenso y descenso supondría también un cambio en la estrategia de los directivos de varios equipos de la B en algunas campañas, como Real Cartagena en 2020 que no armó una plantilla competitiva y se ha paseado por el fondo de la clasificación durante todo el año, sin la presión de alguna consecuencia.
El nuevo formato obligaría a conseguir planteles de mayor jerarquía no solo a aquellos equipos que apuntan al ascenso, sino a todos los que no se planteen un descenso a la tercera división.
Y en casos de malos resultados, como los de Nilton Bernal con los juveniles de ColombiaGol – 9 puntos de 42 posibles -, por lo menos existirá la presión de un fantasma que en Cartagena hace años se convirtió en pesadilla.
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