El segundo semestre de 2018 marcha de buena forma para Real Cartagena. El equipo auriverde se levantó de una primera parte de año complicada, en la que habitaba en la parte baja de la tabla de posiciones, y en pocas fechas parece afianzarse entre los ocho que asistirán a la fiesta de fin de año.
El equipo parece mejorar partido a partido y empieza a ganarse la ilusión de una hinchada que, tras años de desconfianza en los directivos, parece recuperar las esperanzas por volver a competir por ascender a la primera categoría del fútbol profesional colombiano.
La última muestra del progreso de Real Cartagena fue la goleada por 4-0 sobre Bogotá F.C. en el Jaime Morón, por la fecha 25 del Torneo Águila. Fue la fiesta que necesitaban los hinchas. Llegaron los goles, el equipo controló sin problemas, no recibió anotaciones en contra y al final los jugadores elevaron la confianza en el objetivo que se proponen.
Al frente estuvo un equipo que ofreció poca resistencia, que ocupa el penúltimo lugar de la tabla y que, con 42 goles en contra, es el más goleado del certamen, por lo que no se puede sobrestimar el rendimiento de los cartageneros, que obtuvieron una victoria que les sirve para sumar puntos y acercarse al objetivo de clasificar a los cuadrangulares.
¿Qué tan cerca está Real de lograr ese objetivo? Lo cierto es que la lucha por meterse entre los ocho permanece abierta y casi todos los clubes todavía conservan posibilidades de avanzar.
De los ocho cupos para los cuadrangulares solo quedan disponibles seis, pues Cúcuta, con 58 puntos, y Unión Magdalena, con 51, tienen un lugar asegurado a falta de cinco fechas y 15 puntos por disputarse.
Real Cartagena es cuarto con 37 unidades, dos menos que Pereira (tercero), y 13 más que Bogotá, que a pesar de su mal rendimiento continúa con chances.
El único equipo que ya no tiene opciones matemáticas de meterse entre los ocho es Real Santander, que con 16 unidades no puede alcanzar los 32 de Llaneros. Es decir, son 13 clubes los que pelearán en las últimas cinco fechas por ocupar esos seis cupos que quedan por definirse.
La diferencia entre Real Cartagena (cuarto) y el décimo (Quindío, que tiene un partido menos a la hora de redactar esta nota) es de solo siete puntos, por lo que los dirigidos por Richard Parra tendrán que mantener la senda de la victoria en por lo menos tres partidos de los que les restan.
El primer reto será el miércoles 19 de septiembre, día en el que visitará a Cortuluá, que marcha sexto con 34 puntos. Luego, en la fecha 27 recibirá a Unión Magdalena en el Jaime Morón. Sus últimos tres rivales serán Pereira (visitante), Popayán (visitante), y Real Santander (local).
En esos últimos cinco partidos, Real se enfrentará al sexto, al segundo, al tercero, al undécimo y al último, es decir, tendrá en frente a cuatro rivales directos, con los que será casi que prohibido tropezar para no llegar sufriendo a la última jornada ante Santander.
El panorama en la tabla luce a favor, pero los jugadores del equipo cartagenero tendrán que jugarse cada partido como una final antes de que en los cuadrangulares empiecen las verdaderas finales del año.
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