Los habitantes de Tierralta no pudieron celebrar, como lo tenían planeado, el gol de Miguel Ángel Borja, el futbolista cordobés que le dio el triunfo a Atlético Nacional en la Copa Libertadores, por un fuerte vendaval que causó estragos en un vasto sector.
Por el fuerte aguacero, los habitantes tuvieron que suspender una caravana con la cual pretendían rendir homenaje a un hombre de esa tierra que había sido el promotor del triunfo del equipo colombiano.
En una humilde residencia en la periferia del municipio del alto Sinú también celebró con orgullo José Borja, el padre del deportista, quien dijo que estaba seguro que su hijo le demostraría al país sus habilidades en una cancha de fútbol.
"Muchos no creían en él, pero Dios se encargó de protegerlo y de ayudarlo", sostuvo , mientras recibía múltiples llamadas de felicitación por parte de los seguidores que vieron el partido final.
"Hable con mi hijo antes de entrar a la cancha y me prometió que iba a meter un gol para que sus padres y todos los cordobeses se sintieran orgullosos de él, ahora me queda faltando que meta un gol de cabeza", señaló, mientras daba abrazos a sus amigos y familiares.
Señaló además que todo el pueblo está contento con su hijo y que este demostró que cuando hay sueños, se pueden alcanzar con disciplina. "Mi hijo no comía por estar todo el día en la cancha practicando", reiteró en medio de una celebración pasada por agua y por brisa de vendaval.
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