El reto de Wílmar Barrios en el Zenit de Rusia, su nuevo club, es duro, pues el cartagenero quiere seguir vistiendo los colores de la selección Colombia, pero para eso deberá seguir empleándose a fondo en una liga que no es muy fuerte.
Dar más y más en la cancha -así no lo exija la competencia- siempre deberá ser la consigna de Barrios. Solo así estará listo cuando el entrenador Carlos Queiroz lo requiera.
Esta será la única manera que pueda seguir vinculado a la selección nacional, algo que en el papel ya es difícil, pero no imposible.
Zenit lidera la liga de Rusia con 34 puntos, seguido por el Krasnodar con 33.
El equipo ruso pagó 18 millones de euros y Wílmar firmó un contrato por cuatro años y medio.
El volante colombiano ya realizó su primera práctica bajo el mando del técnico Sergei Semak. El primer partido del jugador de la Selección sería el 12 de febrero ante Fenerbahçe por los dieciseisavos de final de la Europa League.
Boca no aceptó la oferta de la Roma porque no pagaría el total del dinero de inmediato. Esto obligó a decirle sí al Zenit aún y cuando se fuera a una liga menos competitiva. Barrios mejoró su parte económica y ahora depende de él intentar seguir en órbita para la Selección.
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